Molestia de quienes trabajan ahí

Por Rafael Hernández Guízar

Entre bodegas del mer­cado de abastos, incluso pegado a una carnicería, se encuentran las instalaciones del Tribunal de Justicia Ad­ministrativa de Jalisco, algo que ha detonado la indigna­ción de los abogados.

Y es que a decir de los litigantes, es indigno que se haya trasladado el tribunal a ese sitio ya que no sólo es un lugar nada adecuado, sino que además, no hay si­quiera estacionamiento para poder llegar a atender sus asuntos.

“Es el colmo que hayan puesto aquí el tribunal, y no es que uno sea delicado, es que de qué se trata, digo, una carnicería afuera, sabes a lo que huele ahí, Dios mío, es una cochinada lo que tene­mos aquí, y que le pregun­ten a los mismos empleados, nadie está conforme, lo que pasa es que no quiere decir nada porque saben que hay consecuencias si alguien dice algo”, lamentó Alejan­dro Ozuna, uno de los entre­vistados.

Y es que anteriormente, el tribunal estaba ubicado en la colonia Providencia; lue­go, por motivos de la pande­mia, se trasladó la oficialía de partes a la glorieta de los Arcos, en la colonia Jardi­nes del Bosque; pero ahora está justo por avenida del mercado, frente a la central de abastos de Guadalajara.

Litigantes entrevistados señalaron que es aberrante lo que sucede y que en defi­nitiva, había otras opciones que simplemente se pasaron por alto.

“Claro que hay manera de poder trasladar esto a un sitio que sea hasta de mejor acceso, pero les vale madre porque es este el área del derecho que a ellos como gobierno les da problemas, entonces pues lo que menos quieren es que haya accio­nes”, agregó el abogado.

Tras platicar con varios de los empleados, quedó de manifiesto que en verdad hay descontento por parte de los burócratas quienes sí quisieran un cambio de sede.

Por cierto que esta queja, se suma a las muchas que se han dado en los últimos días contra el tribunal de justicia alternativa, donde prevale­ce la lentitud con la que se están atendido los casos que llegan a tener hasta mes y medio de dilación en al me­nos aceptar las demandas.