Minutos después del Macrosimulacro 2022

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

Suspensión de clases vespertinas, daños en algunos templos así como en múltiples fincas, miles de evacuados y hasta momentos de pánico se vivieron ayer en la zona metropolitana tras el sismo de 7.7 grados que se registró ayer por la tarde/Fotos: Cuartoscuro

Suspensión de clases ves­pertinas, daños en algunos templos así como en múlti­ples fincas, miles de evacua­dos y hasta ‘sustos de muerte’ fueron parte de las repercu­siones que se detectaron en Jalisco tras el sismo de 7.7 grados que se registró en todo el país ayer por la tarde.

No había pasado ni una hora de la realización del Macrosimulacro 2022, que se hace cada año como parte del Día Nacional de Protec­ción Civil debido al temblor de 1985, cuando comenzó a temblar dejando a miles pas­mados por cómo es que se volvió a repetir la historia de 2017.

Si bien no se registraron decesos o lesionados en la entidad –en comparación de otros estados–, más de al­guno la pasó difícil, como la familia Cardona Moreno quien fue una de las afecta­das, al menos en lo material y psicológico, luego de que un pedazo de cantera del templo de San Agustín cayera en su automóvil mientras circula­ban por la zona.

El templo se ubica por la calle Degollado casi esquina con calle Morelos, y pasada la una de la tarde la familia conformada por cuatro inte­grantes transitaba por el cen­tro tapatío hasta que se vieron en la necesidad de frenar el coche ya que, narraron, em­pezaron a ver a docenas de personas salir de los edificios contiguos, como el del Con­sejo de la Judicatura.

Creyendo por un momen­to que se trataba del macro­simulacro se esperaron a que se despejara la calle, sin em­bargo, el terror los invadió cuando vieron a varios vol­tear para arriba, seguido de varias piedras caer hasta un ornato de la cúpula del tem­plo, que se estampó de lleno en su cofre.

“Pensamos que era el si­mulacro y estábamos aquí (en la zona) para unos trámites, y vimos que (la gente) venía sa­liendo y mis hijas me dijeron que era porque era la hora del simulacro, pero vimos que toda la gente volteaba para arriba y de repente nos cayó del templo. Gracias a Dios no nos pasó nada”, platicó María Elena Moreno Ortiz.

Asustada, y con una pe­queña crisis de nervios, platicó que fueron a la zona para hacer unos trámites debido a la de­función de su yerno, en tanto que su esposo, el señor Carlos Cardona, manifestó que de ha­ber avanzado unos metros más la piedra de considerable tama­ño les hubiera caído directo en el techo del carro.

“Lo bueno es que no nos cayó a ninguno. Veníamos cuatro (si hubieran sido unos metros adelante) ahí nos hu­biera caído bien, a medias, lo bueno que fue en el cofre (…). Creímos que era lo del simulacro y dijimos vamos a esperar a que salgan todos y nos dejen pasar, entonces nos quedamos parados y de pron­to empiezan a caer las piedras pequeñas y luego esa grande que nos cayó, nos salimos rá­pido del auto y un locatario me prestó su extinguidor”.

Exceptuando los gastos por los daños en el coche, que a decir de autoridades se re­solverá con el tema de seguro, la familia entera fue atendida por elementos que llegaron a la zona ante la crisis nerviosa registrada por tres de sus cua­tro integrantes.

UdeG reporta daños mínimos en CUSur y en 23 preparatorias

Autoridades universitarias reportaron que tras el sismo que sacudió el país ayer por la tarde, en el Centro Univer­sitario del Sur (CUSur), ubi­cado en Ciudad Guzmán, se registró el desprendimiento de muros de tablaroca de la fachada del edificio L. Asi­mismo, en el lugar se dio atención médica a cuatro per­sonas con lesiones menores –raspones y heridas leves–, además de ocho personas que fueron atendidas por crisis nerviosa. Este centro univer­sitario es el único en donde se mantendrá la suspensión de actividades, con el fin de realizar una revisión más ex­haustiva de las instalaciones.

De acuerdo con José Luis Velázquez González, jefe de la Unidad de Protección Ci­vil Universitaria, en el SEMS hay el reporte de 23 escuelas con daños mínimos, como pequeñas grietas, pisos levan­tados, cristales tronados.

En cuanto a los centros universitarios, tres presenta­ron daños no estructurales, se trata de los centros univer­sitarios ubicados en Ciudad Guzmán (CUSur), Autlán (CUCSur) y el de Puerto Va­llarta (CUCosta).

En Puerto Vallarta repor­tan daños no estructurales ni de gravedad en tres edificios; en el CUCSur fueron reporta­dos daños leves, como crista­les rotos y pisos levantados y otros que no afectan la estruc­tura de los edificios.

En términos generales no hay daños considerables, ni estructurales reportados en ningún centro universitario, ni preparatoria.

En cuanto al Edificio de Rectoría General, además de Protección Civil Univer­sitaria el edificio fue inspec­cionado por miembros de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco y se determinó que es viable su uso.