De nada servirá “actualizarse” ante gobierno, critican

Se trata de un mecanismo recaudatorio, pues como está planteado –que sea obligatorio a partir del próximo año– resulta más un daño que un beneficio

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Profesionistas del estado apelaron a que en el Congre­so de Jalisco se lleven a cabo reformas para que a partir del siguiente año no sea obli­gatoria la certificación cada cinco años para ciertas carre­ras; esta nueva medida que emprenderá el estado no tiene sentido práctico ni social, ad­virtieron.

Ayer en el congreso se llevó a cabo un foro de cara a la reforma que se prepara a la Ley para el Ejercicio de las Actividades Profesionales de Jalisco. Ante la próxima entrada en vigor de la certifi­cación obligatoria a partir del 2023 para contadores, arqui­tectos, ingenieros, abogados y los del rubro de salud, exper­tos cuestionaron la viabilidad de esto.

“Hay dudas y desconten­to sobre la aplicación de esta ley a partir del 1 de enero del 2023, por lo tanto nos dimos a la tarea de presentar una re­forma de esta ley y la inten­ción es discutir para generar las condiciones para esta dic­taminación”, expresó el di­putado de Hagamos, Enrique Velázquez, impulsor de la re­forma y foro.

Durante la participación de expertos se mencionó la importancia de saber enten­der que en la Constitución se reconoce tanto la liber­tad de profesión así como la certificación, y que las universidades y colegios pueden servir como capaci­tadores de su matrícula des­pués de egresar.

Sin embargo, tampoco de­jaron de manifestar que el que se quiera hacer obligatoria una certificación cada cinco años abre la puerta a muchas dudas que hacen pensar todo este proceso más como un re­quisito administrativo que uno de actualización constante.

“Es deseable un proceso de certificación voluntario, flexible, que promueva efecti­vamente los incentivos para la actualización continua acorde a las realidades del siglo XXI, donde vemos a más estudian­tes y profesionistas tomando microcertificaciones. La ley me parece que está un poco desfasada, desde el 2015 mu­cho ha pasado a la fecha”, manifestó Carlos Iván More­no, coordinador académico de la Universidad de Guadalaja­ra (UdeG).

A decir de Luis Iván San­tana, delegado nacional de la Confederación Nacional de Colegios y Asociaciones de Abogados de México, la con­dicionante de la certificación a partir del siguiente año vie­ne a cuestionar la preparación académica que profesionales ya recibieron de sus universi­dades. Aseguró que no están en contra de una actualiza­ción, sino de la forma en que está planteada pues con esta medida se quiere interrumpir el ejercicio profesional.

“No hay una relevancia realmente en cuanto a que se tenga que certificar a un pro­fesional cada cinco años. Des­de el punto de vista constitu­cional estaríamos suscitando una invasión de facultades. ¿Por qué algo que tendría que ser provechoso para el pro­fesional se va a convertir en un martirio? ¿Por qué cobrar los cursos, la expedición de la certificación? La cuestión práctica no la veo, la social tampoco”, añadió.