No tenemos la culpa de su pleito con Alfaro: Vecinos de Casa Jalisco

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“Los vecinos no tenemos la culpa de que ellos estén tan enojados con el gobernador, a nosotros nada más lo que sí nos preocupa y nos molesta es que ellos dicen que piden respeto pero ellos no respetan la tranquilidad de la gente, vienen y cierran la calle con las marchas”, lamentó un vecino de Casa Jalisco/Foto: Archivo Página 24

Vecinos de Casa Jalisco, dijeron estar hartos de las manifestaciones que realiza a diario la Universidad de Guadalajara (UdeG), las cua­les se incrementarán a partir de hoy.

Y es que la casa de estu­dios indicó que iniciará “mas­ter clases” al aire libre, respec­to al por qué es importante el presupuesto autónomo.

“La verdad es que sí se han incrementado las protes­tas con esta administración, pero los que sí nos tienen ya muy hartos son los de la UdeG, porque ellos vienen diario, no se vale que tengan tanto que hacer aquí; qué no se supone que deberían de es­tar dando clases, digo, los ve­cinos no tenemos la culpa de que ellos estén tan enojados con el gobernador, a nosotros nada más lo que sí nos pre­ocupa y nos molesta es que ellos dicen que piden respeto pero ellos no respetan la tran­quilidad de la gente, vienen y cierran la calle con las mar­chas y los alumnos andan ha­ciendo desastre por aquí, no se vale”, indicó Sergio Ortiz, uno de los vecinos entrevis­tados.

Y agregó: “Imagínese que usted quiere salir de sus casa y le tapan la cochera y se tiene que esperar a que hagan el favor de venir a moverse, o que quiere entrar a su casa y no puede meter su carro porque alguien se le estacionó, yo digo que si sale el rector en la televisión diciendo que el gobernador no respeta a la universidad y que debe de haber respe­to por el presupuesto, pues ellos deberían de respetar también a la gente y no ha­cer lo que hacen, es mi opi­nión”, dijo.

A decir de los vecinos entrevistados, la problemáti­ca que se vive a diario es el cierre de calles, los gritos, y peor aún, que se tapan las cocheras con automóviles o camionetas y no sólo eso sino hasta que se terminan las protestas que las cosas re­gresan a la normalidad.

Por cierto que en muchos de los casos, han tratado de hablarle a las grúas para que se lleven los autos que es­torban, pero con el cúmulo enorme de gente que va a las protestas contra el gobierno de Enrique Alfaro, es casi imposible que lleguen las mismas.