El alcalde empresario tiene concesión, paga “nada”: Comerciantes

Por Rafael Hernández Guízar

Tapatíos cuestionaron la ayuda que se está dando a Juan José Frangie, alcalde de Zapopan, para no aumentar los precios por el pago de uso de suelo en donde el munícipe tiene ubicados sus restauran­tes.

Y es que para un comer­ciante instalarse en las calles del primer cuadro tapatío es casi imposible; sin embargo, la cosa es distinta para nego­cios que cuentan con conce­siones del uso de suelo, como el de Las Sombrillas, donde se cobrará 34 pesos por metro cuadrado por el ayuntamiento para el próximo ejercicio fis­cal del 2023.

“Pues no se vale, porque ahí se nota que no es parejo esto, porque si por ejemplo, a mí se me ocurre venir y tratar de ganarme la vida vendiendo cualquier cosa, paraguas por ejemplo, me los va a quitar un inspector, y si pido un permi­so en el ayuntamiento me van a decir que no hay permisos, pero por qué a una persona que mantiene a una familia y que seguramente se va a la calle porque no hay trabajo no hay permisos, pero para al­guien que es empresario y que además ahora es presiden­te municipal de Zapopan sí; digo, la cosa no es congruen­te”, dijo Eusebio Ramírez, un comerciante ambulante que se gana la vida vendiendo llave­ros en la calle.

“Siempre ha sido lo mis­mo en el centro, yo tengo 15 años vendiendo en el centro porque ya por mi edad no me dan trabajo en una empresa, y también porque la verdad es que no es malo lo que se gana en las calles, claro que si uno tuviera un permiso pues sería más fácil porque habría me­nos problemas con los inspec­tores, principalmente porque no se arriesga uno así a que le quiten la mercancía que luego con lo que cuestan las multas pues ya no es a veces tan con­veniente pagar la multa y deja uno que se pierda la mercan­cía”, indicó.

“Antes que estaba el PRI sí daban oportunidad de trabajar, y uno podía traerse un tendido y vender producto de tempo­rada, pero ahora no, ahora hay que ir caminando y a veces ni así porque lo abordan a uno los inspectores y repito, como no hay permiso, pues ya sale uno perdiendo, pero insisto, sería bueno que fuera pareja la cosa porque la otra opción que uno tiene es tener que afi­liarse a los grupos esos de los que están instalados y a pagar hasta 100 pesos por día o más, y pues de a cómo sale, el pro­blema es que se benefician a algunos nada más, no es pare­jo y no se piensa en la econo­mía de la gente”.

Se cuestionó el hecho de que se haya permitido por el ayuntamiento a lo largo de los años, la instalación de grupos de comerciantes en zonas es­pecíficas, algo que está fuera del alcance de un ciudadano común que desee ganarse la vida vendiendo cosas