Asegura Diego Ruiz, académico de la UdeG:

Por Gloria Reza M.

Fotografía relevante a la nota.

De acuerdo con Diego Ruiz, académico del CUCS-UdeG, el gobernador Enrique Alfaro sufre un transtorno que se ha hecho visible no sólo contra la comunidad universitaria, sino hacia periodistas y madres de desaparecidos: “Su misoginia, su poca tolerancia ante la frustración, su poca empatía y nulo interés de ponerse en el lugar de los demás, aunado a los arranques excesivos de violencia ante estímulos sencillos”, puntualizó/Fotos: Cortesía y Octavio Gómez

(apro).– El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, sufre de un trastorno narcisista de personalidad, según un diag­nóstico del académico del Centro Universitario de Cien­cias de la Salud de la Univer­sidad de Guadalajara (UdeG), Diego Ruiz Navarro.

“Su misoginia, su poca tolerancia ante la frustración, su poca empatía y nulo inte­rés de ponerse en el lugar de los demás, aunado a los arran­ques excesivos de violencia ante estímulos sencillos. Esta necesidad de ser observado y la de tener el privilegio ante los demás, y no ser digno de todos, son características pro­pias de un trastorno de la per­sonalidad y no de un gober­nador que tendría que atender las demandas de su comuni­dad. Si tiene problemas de sa­lud mental no se desquite con la población, nosotros pode­mos atenderlo”, comentó.

La declaración del acadé­mico se dio afuera de Casa Jalisco, dentro de la 141 Ca­minata por la Autonomía, la Salud y la Educación que en­cabezó en esta ocasión la pre­paratoria 6.

Diego Ruiz también dijo que el trastorno del goberna­dor no solo se ha hecho visible contra la comunidad universi­taria, sino hacia periodistas y madres de desaparecidos.

Enrique Alfaro mantiene una disputa con la casa de estudios desde hace más de un año, a raíz que quitó 140 millones de pesos al Museo Ciencias Ambientales para terminar el Hospital Civil de Oriente.

El pasado viernes, el gober­nador acudió a las instalacio­nes del Centro Universitario de los Valles (CuValles) donde la rectora, María Luisa García, y el secretario administrativo, León Dávila, intentaron dialo­gar con Enrique Alfaro, pero el mandatario los ignoró.

El secretario administrati­vo incluso pidió al goberna­dor no mentir. En respuesta, Alfaro le pidió medir sus pa­labras, mientras uno de sus guardaespaldas se interponía.

En tanto, el integrante del Sindicato Único de Traba­jadores de la UdeG, Arturo Tezozomoc, comentó que no van a permitir al gobernador amenace a la comunidad uni­versitaria ni sus actos de inti­midación.