Necesitamos que intervengan de una vez, piden jubilados a autoridades
Los afectados por la empresa Green Oslo acudieron al Congreso de Jalisco a buscar la ayuda de los diputados, pues en la fiscalía el caso no avanza
Por Rafael Hernández Guízar
Maestros jubilados se manifestaron ayer en el Congreso del Estado, fueron defraudados por una empresa que se llevó sus jubilaciones y los estafaron.
Les prometieron que habría grandes rendimientos si decidían invertir con ellos su fondo de jubilación, pero tras aceptar y darles el fruto de sus 30 años de servicio se quedaron en la calle, la empresa simplemente desapareció.
“Me dieron mi retiro hace dos años, el cual invertí en una empresa Green Oslo, esta empresa está representada por dos personas, las cuales son Diego Alejandro y su socio, Mario Iván. Esas dos personas nos hicieron contratos donde se nos prometía un rendimiento importante, y a mí no me han dado una sola mensualidad, a los demás compañeros de igual forma; primero dijeron que tenían problemas de pago, luego que estaban en bancarrota, luego que no tenían nada, y que en noviembre nos liquidaban con los rendimientos, pasó noviembre y en mi caso no me dieron nada, y hasta la fecha suma un año y ocho meses que no me han dado nada, yo desgraciadamente metí todo mi capital en esa empresa, yo metí 600 mil, hay quienes metieron hasta un millón, es mucho dinero, se habla de millones, y ahorita pues junto botes de aluminio, pido prestado, es muy deprimente mi situación y la de mis compañeros, todos invertimos, algunos hasta vendieron sus casas, pero a ellos no les importa esta situación”, dijo en entrevista Teresa González Rodríguez, una de las defraudadas.
Ella y sus compañeros se quedaron en situación crítica, no hubo ayuda tampoco de las autoridades pues la fiscalía ha sido muy omisa en atender sus denuncias según expuso, por ello, acudieron al congreso, a buscar la ayuda de los diputados.
“Ya hicimos las denuncias pero la fiscalía no ha hecho nada al respecto, por eso nosotros hemos venido aquí, con el diputado Antonio Chávez, a ver qué nos pueden ayudar, nos dijeron que no está y que va a venir después (…). Eso es lo que estamos viviendo nosotros; estamos desesperados”.
De ser una maestra que tenía un sueldo competitivo se quedó en la ruina, ahora junta botes en las calles para tratar de sobrevivir con la venta de los mismos, pues ya nadie la contrata por su edad.
“Pues imagínese, mis hijos quisieran ayudarme pero no tienen solvencia, ellos no han podido hacerlo, y a mí me da pena que siendo maestra ande recogiendo botes de aluminio en la calle por culpa de otros que se están gastando nuestro dinero (…). Nos dijeron que vieron a uno de ellos en una tienda de cocinas en la colonia Providencia, supuestamente de la mamá de uno de ellos, y pienso que ahí fue invertido nuestro dinero. También en Ciudad de México pasó lo mismo, están gozando ellos nuestro esfuerzo, y pues son mis 30 años de trabajo, de esfuerzo, yo espero que alguien tenga compasión de nosotros”.
Los defraudados no han sido recibidos al momento por el gobernador del estado, y en la fiscalía les han dado largas en sus casos. Por ello, esperan que tras la manifestación, al fin haya una investigación seria que les ayude a alcanzar justicia, y así tener una vejez digna.