Se paraliza el tránsito por “choquesitos”

Los accidentes por muy mínimos que sean, ocasionan que las personas vayan a vuelta de rueda, incluso, en muchos tramos llegan a detenerse por varios minutos, genera que incremente sustancialmente el tiempo que tarda una persona en salir de la ciudad

Por Rafael Hernández Guízar

Un enorme caos vial se vive a diario sobre la avenida López Mateos, en el munici­pio de Tlajomulco de Zúñiga, a lo largo de varios kilómetros se paraliza el tránsito por di­versos motivos.

y es que un simple choque, por mínimo que este sea, hace que los automovilistas vayan a vuelta de rueda, tratando de ver siempre qué fue lo que pasó, algo que ocasiona que los automotores, vayan tan lento, que se tarda una perso­na hasta dos horas en salir de la ciudad.

“Es una chinga, van bobeando, y pues algo de­berían de hacer los de Trán­sito, no sé, ponerles multas o hacer algo porque es el colmo, deberían de estar en eso, agilizar el tráfico en el lugar donde suceden los ac­cidentes porque ahorita vea cómo está, y ya llega uno por ejemplo, y ve que es un pin­che choquesito el que hizo todo esto, y es más, a veces ni pasa nada realmente, pero como la gente es boba, pues se paran a ver qué fue lo que pasó”, dijo uno de los au­tomovilistas entrevistados ayer sobre esta tan transita­da avenida.

Tras una denuncian ciu­dadana que llegó a la re­dacción de Página 24, acudimos a esta zona para conocer el asunto a fondo y en efecto, nosotros mismos fuimos testigos de cómo los accidentes por muy mínimos que sean, ocasionan que las personas vayan a vuelta de rueda, incluso, en muchos tramos llegan a detenerse por varios minutos, lo cual hace que el tiempo que tar­da una persona en salir de la ciudad que generalmente no lleva más de 30 minutos, se incremente en grado su­perlativo, pues hicimos la prueba de ello, y fue de dos horas y media.

De este problema ya se habían presentado iniciati­vas en el Congreso del Esta­do para permitir que cuando se diera algún tipo de acci­dente, los automovilistas pudiesen mover los carros sin necesidad de tener que esperar a que llegara el se­guro; sin embargo, no pros­peraron estas.

Al momento, una perso­na que tiene un accidente debe de esperar a que llegue su ajustador, de lo contrario se corre el riesgo de que no se les haga efectiva la prima contratada y por ende, no se cubra el pago de los daños.