El problema tiene un mes y no lo arreglan, acusan

El SIAPA o el ayuntamiento de Zapopan, la instancia que sea, debe tomar cartas en el asunto y solucionar esta cuestión, pues día con día se agrava en detrimento de la salud

Por Rafael Hernández Guízar

Ya cumplió un mes la fuga de aguas negras que se encuen­tra en los cruces de las avenidas Tepeyac y Nicolás Copérnico, en Zapopan, y el SIAPA sim­plemente no acude.

Aunque los vecinos han re­portado en incontables ocasio­nes al Sistema intermunicipal de los Servicios de Agua Pota­ble y Alcantarillado (SIAPA) el problema de una alcanta­rilla por la que brota agua de drenaje, no hay atención por parte del organismo público regulador del agua y las mo­lestias son muchas, pues ya empezaron las enfermedades gastrointestinales.

“Pues es que es agua con caca, es agua sucia y uno pasa porque ni modo que no pase, tenemos que pasar a huevo, ni modo que volemos, y no nada más es que huela feo, es que es agua sucia, no sé si se di­mensiona el problema, y ya nos enfermamos en la casa, nos pegó una diarrea que no se nos quitaba, y nos dijo el doctor que era por eso, por lo mismo del agua que está co­rriendo por la calle”, dijo Ma­yra Castro, una de las vecinas entrevistadas.

Ella vive en un bloque de departamentos que se ubica so­bre la avenida Tepeyac, y por fuerza deben de salir por ese lado, justo donde está corriendo el agua sucia ya que es la única entrada y salida de su clúster.

“Es desesperante que uno les habla, les pone los recados en el Facebook y en el Twitter y nada, y ni modo que noso­tros lo reparemos, no sabemos ni cómo, ni tenemos cómo ha­cerlo y la verdad que a mí lo que me gustaría es que ya ven­gan y lo reparen; a ver, que se venga el director del SIAPA a vivir aquí a ver qué siente, o el presidente de Zapopan (Juan Frangie), que ya nos dijeron también en el ayunta­miento que eso no les toca a ellos, que es cosa del SIAPA y pues estamos jodidos porque ni uno ni otro, ahora sí que como dicen, se echan a bolita y jodido uno”, agregó la mo­lesta mujer.

El problema se ha agrava­do con el presente temporal de lluvias, pues además del agua que a todo momento brota, con cada tormenta es más y más el agua sucia que emana de esa alcantarilla.

Incluso, cuando se han presentado lluvias fuertes –en días pasados– el agua brotaba como si fuese un géiser, aun­que no de agua mineral, sino con desechos sanitarios y un fétido olor.