No se puede caminar, y menos por la calle: Peatones

Los mosaicos rotos y enormes agujeros que presentan las aceras impiden que las personas puedan caminar, especialmente los de la tercera edad y las mujeres con bebés en carriolas

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

De acuerdo con habitantes de esta parte de Guadalajara, cercana al centro histórico, el problema ya tiene mucho tiempo y el gobierno tapatío no viene a arreglar; ni siquiera hay rampas para discapacitados, que faciliten el tránsito a personas en sillas de ruedas/Fotos: Francisco Tapia

En pésimas condiciones se encuentran las banquetas y la misma carpeta asfáltica sobe la calle Libertad al cruce con la calzada Independencia, en Guadalajara.

Con todos los mosaicos rotos y enormes agujeros so­bre la banqueta, las aceras de la calle Libertad no permi­ten que las personas puedan caminar y se han convertido en una trampa para los dis­capacitados y personas de la tercera edad quienes deben de bajarse de la banqueta para caminar pegados a los carros, poniendo en riesgo sus vidas a causa de estas omisiones del ayuntamiento tapatío.

“Lo que pasa es que esto ya tiene mucho tiempo y el gobierno no viene a arreglar, mire mi mamá es una persona de la tercera edad y está en si­lla de ruedas y no se me hace justo tener que bajarme de las banquetas que están en mal estado para tener que irme a otra banqueta, ni siquiera tie­nen rampa para los discapa­citados, y entonces no se me hace justo que el gobierno no piensa en que también deben de arreglar las banquetas, se me hace muy injusto, muy malo que no piensen en la gente”, dijo la señora Teresa Rodríguez, una de las vecinas de esta  zona.

Ella debe de caminar a dia­rio por esta calle con su ma­dre, una mujer de casi 80 años de edad y que está en silla de ruedas, para llevarla a sus te­rapias, pero ella misma ya pre­senta problemas para caminar, pues tiene artritis reumatoide y pasar por este sitio es una tortura: “Y qué hago, si por aquí vivo, aquí vivimos pues, mi mamá y yo porque somos solas, ya mis hijos se fueron y nomás quedamos ella y yo; ya de menos que nos arreglaran la calle, eso sería lo que me gustaría pedir”, agregó.

Aprovechando el espacio, hizo una petición específica al presidente municipal de Gua­dalajara, Pablo Lemus Nava­rro.

“Yo creo que al gobier­no no le interesa arreglar las calles, lo que les interesa no­más es estar viendo cómo se puede agarrar dinero, yo por eso lo que le digo al señor Pa­blo Lemus es que sí es muy necesario esto, necesitamos que venga a ver, no sé si esté enterado de esto o no, necesi­tamos que por favor todas las banquetas tengan las rampas para los discapacitados, y si a él no se le hace importante pues quiero decirle que sí es muy importante, a lo mejor él como no tiene la necesidad de tener un aparato para ca­minar no le presta atención, pero qué pasa con los disca­pacitados, deben de pensar en ellos”.

No es la única calle que presenta daños por la zona, pero sí es la más afectada en sus banquetas y en general, con obstáculos que impiden a las personas caminar con se­guridad.

La misma suerte negativa la padecen las mujeres con carriolas, quienes igualmente deben de bajarse del espacio que se supone está confinado al peatón para ir pegadas a los carros y poder avanzar, con el peligro que esto conlleva.