Y el salario sigue igual, truenan ciudadanos

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

En diversas tortillerías y hasta en las tienditas, las tortillas se dan ya en 25 pesos por kilo, algo que sorprendió a las familias tapatías, que con desánimo tuvieron muchos que dejar medio kilo o de plano no comprar, pues ya no les ajustaba su presupuesto/Foto: Francisco Tapia

Ciudadanos protestaron ayer contra el aumento a 25 pesos por el kilo de tortillas aprobado a escala nacional.

Consideran que con este aumento se pone en riesgo su alimentación, pues la eco­nomía –según apuntaron– no permitirá que se pague, más pues simplemente no hay di­nero suficiente.

“No me la sabía, pero no, no pues ya así no, porque el salario sigue igual, eso no nos lo aumentan. (…) El presi­dente, pues que tenga un po­quito de conciencia, porque no todos vamos a poder com­prar, imagínese, ya no vamos a poder comer, porque las familias que somos grandes cómo le vamos a hacer, ya no ajustaba a veces más que para los frijoles y las tortillas, aho­ra con esto vamos a acabar comiendo puros frijoles, pues nos va a tocar nada más como de a tres tortillas por perso­na”, dijo Azucena, una de las ciudadanas entrevistadas.

En diversas tortillerías y hasta en las tienditas, el pre­cio que se da a las personas es ya de 25 pesos por kilo, algo que sorprendió a las familias tapatías que con desánimo tu­vieron muchos que dejar me­dio kilo; algunos más incluso no compraron, pues ya no les ajustaba su presupuesto.

“Pues nomás medio kilo me voy a poder llevar porque no me ajustó, a ver cómo le ha­cemos ahorita en el desayuno, porque ni modo que el de la tienda nos fíe los tres pesos que faltan, digo, no es que cueste 50 centavos más, no, son tres pe­sos porque estaba en 22, ahora pues, a la tortillería, y llevarnos unos 750 gramos, menos del kilo, y a amarrarse el cinturón, qué más hace uno, porque ya está todo contadito”, resaltó uno de los entrevistados quien pretendía comprar el alimento en una tienda de abarrotes.

Pero en las tienditas no es­tuvieron muy de acuerdo con los aumentos, pues hay quie­nes no están comprando.

“Pues sí, pero aún así es la opción más barata, porque el bolillo está caro, y no hay más, ahorita con el mismo dinero va uno comprando me­nos de todo, lamentable pero pues así está todo, y nomás nos avisaron así, que a partir de hoy (ayer) subía el precio, la vida está muy cara. Le tiene uno que echar más ganas, hoy he vendido menos, la verdad, por el precio”, dijo Ignacio, el propietario de una tiendita.

Y en las mismas tortille­rías hay desacuerdos. No les pareció que subiera a 25 pe­sos el kilo porque la gente simplemente compra menos, y por ende sus ganancias van a la baja.

Para muestra Héctor Hugo Leos, el dueño de una tortille­ría, quien dijo que no va a subir el precio, pues su ganancia está en la cantidad enorme de tor­tillas que logra vender al mes, no en lo que representa espe­cíficamente cada kilo, o sea al menudeo.

“Yo no lo voy a subir, por­que es mucho más lo que uno va a ganar que lo que paga por el maíz, la luz y el gas; mira, si yo hace tres años es­taba vendiendo a un precio, nada más le voy a subir un peso, porque uno vende por mucho, son miles de kilos de tortillas los que uno vende y sí se puede evitar que la gente esté golpeada”.

Los precios de la canasta básica han hecho que muchas personas dejen de acceder a diversos alimentos; aunque la tortilla se mantenía como algo esencial, hay quienes ya co­men menos porque ya no les alcanza.