FGE acudió al lugar tras recibir más de 130 denuncias

“Al llegar el personal de la Fiscalía, al estar cumplimentando (el cateo) son recibidos a balazos”, refirió el fiscal estatal, quien agregó que cuando entraron a la habitación principal, los agentes encontraron al empresario con un tiro en la cabeza y con un arma en la mano

Por Gloria Reza M.

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Luis Oswaldo Espinoza Marín, propietario de Asesores Jurídicos Profesionales (AJP), grabó un video momentos antes de quitarse la vida. Confesó que en el último año cometió fraude contra sus accionistas, a quienes pidió perdón, así como a su familia/Foto: Captura de Video

(apro).- Un empresario acusado de un fraude multimillonario se suicidó durante un cateo que realizó la Fiscalía de Jalisco, al interior del coto Virreyes, en Zapopan.

La dependencia acudió al sitio tras recibir en tres días más de 130 denuncias en con­tra de Luis Oswaldo Espinoza Marín, propietario de Asesores Jurídicos Profesionales (AJP).

Los denunciantes invirtie­ron desde 200 mil hasta 22 mi­llones de pesos en la empresa que supuestamente se dedicaba a la compra- venta de inmue­bles, y les pagaban de 2 a 3% de intereses mensuales con base al monto entregado.

El fiscal del estado, Luis Joaquín Méndez, informó que los policías investigado­res al llegar a la finca en que se resguardaba el empresario fueron recibidos a balazos.

“Al llegar el personal de la Fiscalía, al estar cumplimen­tando (el cateo) son recibidos a balazos, hay un par de de­tonaciones que les efectúan al personal”, refirió.

Agregó que los elementos al llegar a la habitación prin­cipal, ubicada en el segundo nivel de la finca, se percataron que el empresario se había disparado en la cabeza.

Se le aprecia una lesión en el cráneo, se le localiza un arma corta sobre su pecho, obviamente por la circunstan­cia en como se dio el evento, todo indica que se trata de un suicidio”, comentó.

El empresario dejó un par de documentos con mensaje póstumo, acompañada de una copia de su identificación.

Previo a su suicidio, el empresario publicó un video en redes sociales donde anun­ció que se quitaría la vida, y pedía perdón a su familia y a los afectados.

En el cateo, dos policías re­sultaron aturdidos tras recibir disparos por parte del empre­sario. Desde hace tres meses, algunos inversionistas ya no recibieron sus rendimientos, por lo que decidieron acudir a las oficinas que se ubican en la avenida Luis Pérez Verdía 617, en Guadalajara, pero ya estaban vacías. Ahí se hizo un segundo cateo.