“Si no nos movemos, se echa todo a perder”, lamentan

Por Rafael Hernández Guízar

Comerciantes que aún venden en los alrededores del mercado San Juan de Dios la­mentaron que con la llegada de la lluvia sus ventas se aca­ban, se están yendo a pique por la falta de ganancias.

Juana Ramos, comercian­te de plantas medicinales, indicó que la lluvia les está bajando mucho las ganancias, al grado que algunos se han quedado sin tener que llevar a sus casas, sobre todo, los días en que la lluvia es constante y fuerte.

“Mire, mal, la verdad es que sí, llegan las lluvias y se nos acaban las ventas; así es, lloviendo se acaba la venta y nos mojamos, nos tenemos que ir, todos se tienen que ir y anda uno corriendo, unos vedemos ropa y otras cosas y los que no estamos preveni­dos pues tenemos que recoger rápido porque si no se echa a perder todo”, dijo la comer­ciante entrevistada.

Y agregó: “Aquí a los que afecta más es a los de las ori­llas porque se hacen charcos, aquí corre mucha agua y como no funcionan bien las bocas de tormenta, pues ahí está el detalle, como dicen”.

Y es que pese a que hace ya bastantes meses que se incendió el mercado y que con esto se echaron abajo muchos de los locales que quedaron inservibles, y a que el mismo presidente municipal Pablo Lemus Na­varro dijera que en sólo 30 días estarían listos para que se ocuparan de nuevo, al momento no hay nada segu­ro para muchos que siguen vendiendo bajo lonas, inclu­so a la intemperie sus mer­cancías, simplemente no les han indicado con exactitud cuándo se les darán sus lo­cales comerciales.

“Pues puros rumores, unos dicen que a fin de mes, otros que en 15 días, otros que en un mes, yo la verdad no he visto claro, ya algunos se metieron, de los que en­tregaron primero, pero hay muchos que no estamos toda­vía y que tenemos que seguir aquí, pero no hay como estar en su local, estamos vendien­do pues, eso es bueno, pero no hay como uno tener su lo­cal, ahí los clientes ya saben y llegan”, indicó.

La petición de los comer­ciantes fue a su alcalde Pa­blo Lemus, al que pidieron que acuda para que vea por sí mismo el nivel del agua y cómo están batallando fuerte­mente para seguir llevando el sustento a sus casas.