Predios baldíos y canales se convierten en basureros al aire libre

Desde bolsas con basura, hasta muebles, llantas, colchones y animales muertos tiran en la zona; hay de todo en este sitio y el olor es nauseabundo, denuncian vecinos

Por Rafael Hernández Guízar

La zona fronteriza entre Guadalajara y Tonalá es tie­rra de nadie, predios baldíos y canales se convierten en basu­reros al aire libre y nadie hace nada por mejorarlos.

Es el caso de un canal a cielo abierto que se ubica en los cruces de la avenida Patria y Álvarez del Castillo, ya es municipio de Tonalá por unos metros, pero ni este ayunta­miento, ni el de Guadalaja­ra hacen nada por limpiar, y mientras tanto, la gente apro­vecha esto para seguir arro­jando ahí sus desperdicios.

“Mire, ahorita huele muy poquito a comparación de hace días que olía espantoso, hasta me dolía la cabeza y tenía nauseas, cuando el Sol pega es cuando comienza el olor. Se dice que es agua lim­pia, agua de nacimiento, pero todos han cooperado para que se hagan aguas limpias, y la gente se espanta de eso, pero hasta vienen y dejan aquí mue­bles y basura, ropa, de todo”, señaló Ana, una comerciante de la zona entrevistadas por este reportero.

Desde bolsas con basura, hasta muebles y llantas, col­chones y animales muertos, hay de todo en este sitio y el olor es nauseabundo, más aún al medio día, cuando el Sol está en todo su esplendor y los fuertes rayos del astro solar ocasionan que todo aquello se empiece a podrir.

Pero va más allá y empeo­ra –sí aún más- en temporada de lluvia, cuando además hay agua que genera más descom­posición de los desperdicios ahí abandonados.

“Yo tengo 14 años aquí trabajando y este año era el primero que disque iban a limpiar, pero no, nada más ahí dejaron todo. Ojalá que se pu­sieran las pilas porque esta es la cara de Tonalá, además de que hay negocios importan­tes y sí estaría bien para que la gente viniera y viera que en Tonalá hay cosas bonitas (…) Presidente por favor véngase a dar una vuelta, dese usted un tiempo para que vea como está y cómo huele, que es un foco de infecciones y que así nos pudiera ayudar”, solicitó otro comerciante que prefirió el anonimato.

A sólo unos metros del ba­surero clandestino hay nego­cios y hasta casas habitación.

No sólo las autoridades han sido omisas, los mismos veci­nos y hasta algunos comer­ciantes han caído en el con­formismo, en acostumbrarse a los olores fétidos pues no hay quien, hasta el momento, haga la diferencia para que deje de ser un basurero clandestino.

“Aquí estamos percibiendo olores que no son favorables para nadie, aquí queremos ver qué procede o qué se puede hacer porque sí es medio ga­cho que uno va caminando por ejemplo, y llega el olor feo, además de que se ve feo todo, hay desechos y muebles y de todo”, dijo Alonso, un taquero que está a sólo unos metros del lugar y que ve con desánimo que muchos de sus clientes se le han ido por los malos olores.

“Con nosotros hemos visto que hay gente que viene y me­jor no llega, eso es lo malo pues, ahora sí que pues ojalá esto cambiara”, lamentó el taquero.

El llamado de emergencia de comerciantes y vecinos fue a las autoridades municipales para que se ponga un correc­tivo. Desean que las medidas sean enérgicas y que se lleve detenido a todo aquel que se sorprenda tirando basura en la calle, más aún en ese predio del que esperan sea circulado y se evite así la acumulación de basura.