Prometió evitar inundaciones en colonia Ferrocarril; nada pasó: Vecina

En esta comunidad de Guadalajara tienen una sola boca de tormenta para 10 cuadras

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“Nosotros ponemos en la puerta una lámina para que no se pase el agua, y le ponemos plastilina y otras cosas para que selle, pero no es suficiente, y si no brinca por aquí se mete por el drenaje (…), (sic) a mí no me ha cumplido el señor Lemus”, lamentó una de las vecinas/Foto: Francisco Tapia

Una promesa incumpli­da del presidente municipal Pablo Lemus Navarro dejó bajo el agua los bienes de una mujer en la colonia El Ferro­carril.

Cada año se les inunda su casa y llega a subir el agua más de un metro de altura, es el caso de la señora Virginia Nerey, quien vive en la calle 11 al cruce con la calle 6 de la colonia El Ferrocarril, de esta ciudad capital, y quien reci­bió la promesa en persona de Pablo Lemus Navarro cuando era candidato a la presidencia municipal, según esta afligida mujer, el hoy alcalde le dijo que evitaría las inundaciones y que le ayudarían a recobrar algo de lo que ha perdido his­tóricamente, así como apoyos para su niño que tiene paráli­sis cerebral, pero hasta el mo­mento nada le han cumplido.

“Sí siguen las inundacio­nes. Nosotros tenemos que arreglar y no tenemos dinero, y mire, hasta en la cocina se me hizo un socavón, nosotros pues tuvimos una ayuda hace años del ayuntamiento pero no ajusto, y esto es cosa de todos los años”, dijo molesta la entrevistada.

Y agregó: “Mire, le voy a decir, se satura el drenaje porque baja mucha agua; con todo y eso, se abren las puertas del Deán, y pues la gente de todos modos sigue tiran­do basura en las calles y por eso se tapan, pero más allá de eso, nada más hay una boca de tormenta para 10 cuadras, pues claro que no ajusta ni es suficiente. Luego a mí me prometió el presidente Pablo Lemus que nos iban a ayudar, pero no nos ha ayudado; yo cuando él vino le pedí que me ayudara porque tengo un hijo con discapacidad, él vino aquí cuando andaba en eso de los partidos que quería ser presi­dente municipal y pues no he visto respuestas, me dio unos números de teléfono pero no me contestan, mi hijo tiene parálisis cerebral y yo soy madre soltera de dos niños, y pues no tengo para poder ayu­dar a mi hijo”, sentenció.

Su situación es bastante compleja, no sólo porque es madre soltera y el trabajo es muy escaso; además, aten­der a su hijo es bastante caro porque requiere de terapias y atenciones especiales que no puede costear y que pensaba que al fin serían cubiertas con la promesa que se le hizo por el hoy alcalde.

Pero a su dura situación se agrega que año tras año, las inclemencias del tiempo le cobran la factura pues su co­lonia “se vuelve una laguna” –en sentido figurado– ya que las inundaciones son enormes con la más mínima lluvia, el agua sube más de un metro y no sólo es el agua que llega de la calle la que les afecta, sino la que sale del drenaje, desde ahí se inunda su vivienda.

“Mire, pues nosotros po­nemos en la puerta una lá­mina para que no se pase el agua, y le ponemos plastilina y otras cosas para que selle, pero no es suficiente, y si no brinca por aquí se mete por el drenaje, y pues qué le puedo decir, a lo menos (sic) a mí no me ha cumplido el señor Le­mus, y yo la verdad ya no sé qué hacer”.

Cansada de vivir con tan­tos problemas, esta desespe­rada mujer hizo un llamado a su presidente municipal, al que pidió que recuerde la pro­mesa que le hiciera de forma voluntaria cuando buscaba el apoyo de la ciudadanía duran­te su campaña con rumbo a la alcaldía de Guadalajara.