Argumenta ser víctima de violencia política

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

“Demostré que tengo la capacidad y el conocimiento para ocupar el cargo, pero retirarme del proceso es una forma de denuncia pública para visibilizar la violencia política a la que nos enfrentamos las mujeres”, justificó la hasta ayer candidata a presidir el Instituto de Transparencia de Jalisco/Foto: Especial

Luego de los señalamien­tos que recibió de ser el per­fil acordado para ocupar la presidencia del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Da­tos Personales (Itei), Aislinn Lizeth Ramos Rubio declinó su participación en la convo­catoria para ocupar el cargo; argumentó ser víctima de vio­lencia política.

Aunque el documento apa­rece sellado desde el viernes pasado por el Congreso de Jalisco, no fue sino hasta ayer que la aspirante al Itei dio a conocer el escrito que envió al legislativo, en el que deta­lló la razón por la que deter­minó bajarse de esta segunda convocatoria mediante la cual diputados pretenden elegir a la comisionada presidenta –y su suplente– del Itei.

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Señaló que ya no partici­pará porque busca poner fin a las descalificaciones que expresó de forma dolosa una diputada, y que dieron pie a críticas en su contra que la pusieron como un “mero ob­jeto” sin méritos propios para ocupar el cargo.

“Ya demostré que tengo la capacidad y el conocimien­to para ocupar el cargo, pero retirarme del proceso es una forma de denuncia pública para visibilizar la violencia política a la que nos enfrenta­mos las mujeres”, refirió en el documento.

Cabe recordar que cuando diputados emitieron la segun­da convocatoria para el Itei la diputada de Hagamos, Mara Robles, cuestionó la forma en la que se agregaron elementos no contemplados en la ley para evaluar a las aspirantes, a fin de favorecer a Ramos Rubio en el proceso. En su momento aseguró que la aspirante tiene un vínculo con Morena, par­tido al que acusó de tener un pacto con Movimiento Ciuda­dano para repartirse este car­go y la presidencia de la Co­misión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ).

“Señalar a una mujer sin fundamentos y vincular su desarrollo profesional ligán­dolo a un hombre, reprodu­ce la violencia y las brechas laborales que a lo largo de la historia nos han afectado a las mujeres”, agregó.

Expresó que decidió tam­bién no continuar a fin de que las descalificaciones a su persona ya no se utilicen para debilitar al Itei y quitarle le­gitimidad a todo el proceso. Además, advirtió que seguirá ejerciendo su derecho a parti­cipar en otros procesos a un cargo público, con la espe­ranza de que se superen los prejuicios y estereotipos de género, y no sé menoscabe el crecimiento profesional de una mujer.

“Por lo anterior decido concluir mi participación anti­cipadamente para concentrar­me en continuar con mi pre­paración para ser cada día una mejor profesional, sin dejar de luchar desde el lugar en el que me encuentre para reducir las brechas de género y demos­trar que las mujeres debemos ser escuchadas, tomadas en cuenta y estar en el centro de la toma de decisiones”.