Supervisiones para garantizar que operen bajo la norma: Leticia Pérez
Al interior del Congreso se planteó un acuerdo legislativo para pedir a la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco implemente operativos de control en este tipo de establecimientos
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Debido a que un sector de este tipo de establecimientos opera en la entidad sin una regulación adecuada, Leticia Pérez Rodríguez, diputada local de Morena, presentó un acuerdo legislativo a fin de solicitar a la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal) implemente operativos de control sanitario en las empresas y establecimientos dedicados a la venta de agua purificada en la entidad.
A decir de la morenista, llevar a cabo estas supervisiones son para garantizar que espacios como purificadoras se desenvuelven en el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas, proporcionando agua de calidad a los ciudadanos.
Refirió la importancia de que la Coprisjal le entre a los operativos, ya que se estima que son 447 purificadoras que operan sin reglas en la entidad, puesto que no se han dado de alta en la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).
“Cuidar la calidad del agua purificada sin duda beneficia la salud de los consumidores, por tal razón todas aquellas acciones legislativas que abonen a este objetivo es vital para los jaliscienses”.
Recordó que de acuerdo al Instituto de Información Estadística y Geográfica se tiene un registro de mil 743 purificadoras en la entidad, al corte de diciembre del 2021, aunque la misma Coprisjal solo tiene detectadas mil 296, de ahí el resultado de 447 negocios que omiten la regulación sanitaria.
Pide más psicólogos en escuelas
En otros puntos, la legisladora fomentará otro acuerdo para requerir a la Secretaría de Educación Jalisco fortalezca la presencia de personal especializado en el área de trabajo social y psicología para los planteles de educación básica a fin de impulsar un proceso de aprendizaje integral.
Mencionó en su propuesta que tan solo el trabajo social escolar puede constituir un apoyo para el centro educativo, contribuyendo a abordar situaciones de vulnerabilidad social y facilitando la integración del alumnado perteneciente a minorías, pues daría pie a que se pudieran detectar a tiempo situaciones de riesgo en los menores.
“Algunas de las funciones y tareas que puede realizar un profesional del trabajo social en colegios o institutos versan en detectar situaciones de riesgo social y orientar a las familias y personal de la escuela; aportar la perspectiva social en los claustros de profesores, a la dirección del centro o consejos, mejorando el trabajo; mediación cultural; intervención en casos de bullying, etcétera”, concluyó.