Tiene años que el gobierno de Zapopan no la arregla: Vecinos
Al pésimo estado de la importante vialidad se suma el escaso alumbrado público en la zona
Por Rafael Hernández Guízar
Prácticamente destruida y muy poco transitable se encuentra la avenida Felipe Ruvalcaba, en Zapopan.
Esta avenida que divide a las colonias El Colli Urbano y Paseos del Sol, por meses estuvo cerrada a la circulación debido a la construcción de una estación del Peribús; por ella pasaba maquinaria pesada y quedó en pésimas condiciones, no fue arreglada y ahora, con las lluvias, los baches son innumerables.
“Así quedó de espantosa, llena de baches por todos lados, porque siempre ha estado fea, la verdad es que nunca le han dado la importancia que tiene, y ahora como estuvieron pasando camiones de volteo y máquinas como trascabos y eso, pues quedó peor, más fea todavía, y ya ni se acordaron de echarle ni chapopote para que se taparan los baches”, dijo Sandra Zapata, una de las entrevistadas.
Desde hace años, el ayuntamiento de Zapopan no había realizado servicio de bacheo en esta avenida, y en algunos tramos incluso, ya se puede apreciar el empedrado que estaba colocado debajo del tan destruido asfalto.
Sin embargo, con la llegada del presente temporal de lluvia las cosas se pusieron peor para los vecinos de esta zona.
“Pues muy mal porque está más fea, como te dije, pareciera que nada más a nosotros que vivimos por aquí nos importa, porque alguien del ayuntamiento de Zapopan no, nadie hace caso, yo creo que es porque no viven por aquí y pues no les causa ni la más mínima importancia, pero sí sería bueno que por favor arreglaran porque en la noche no se ve nada, no hay luz tampoco y ese es otro problema porque no se ven los hoyos, y pues sí no se ven caes en ellos, tienes que ir a vuelta de rueda, y pues no es justo”, agregó.
En el pasado ya se habían realizado denuncia respecto a la falta de alumbrado también y la respuesta fue la misma: Ninguna.
Las únicas luces que ayudan a ver un poco en la oscuridad de esta calle, son las que se encuentran en las afueras de las casas y edificios, así como en algunas bodegas y negocios que se extienden desde el Anillo Periférico hasta la avenida Copérnico.
Por ello, el llamado de los vecinos fue a su alcalde Juan José Frangie, al que urgieron por ayuda inmediata.