Proliferan en la zona del templo de La Luz Del Mundo

Operan en la ilegalidad en tiendas de abarrotes y farmacias

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Al principio eran los niños y jóvenes quiénes más acudían a jugar en ellas, sin embargo, son ahora los adultos quiénes gastan su tiempo y dinero/Foto: Francisco Tapia

Las maquinitas tragamo­nedas son una plaga en las tiendas de abarrotes del orien­te de la ciudad.

En los alrededores del templo de La Luz Del Mun­do, las tienditas tienen varias de estas maquinitas que son usadas mayormente por adul­tos, quienes pierden grandes cantidades de dinero con la ilusión de ganar.

“A mi me gusta jugar por­que he ganado buenos pre­mios. Aquí en las tienditas hay de estas maquinitas y si no gana uno en una pues gana en la otra”, dijo Marga­rita Téllez, una de las entre­vistadas.

Y agregó: “A nosotros no nos dejan jugar mucho, se su­pone que uno no debe de estar en esto, pero yo sí he ganado, yo a veces con 50 pesos me he ganado 300, la verdad sí he perdido, una vez perdí una ayuda que me dio una hija, pero sí he ganado mucho, y de aquí me sale para mi, y bueno, sé que esto es pecado, pero todos somos humanos, es la suerte de uno, yo juego aunque no se debe pero es que se va haciendo como vicio, empecé con cinco pesos, y ya me gasto hasta 50, pero gano, por eso le sigo”.

Ella es sólo una de las muchas personas que se pueden apreciar en las afue­ras de las tiendas de abarro­tes y farmacias en donde se han instalado estas máqui­nas tragamonedas.

Al principio eran los ni­ños y jóvenes quiénes más acudían a jugar en ellas, sin embargo, son ahora los adul­tos quiénes gastan su tiempo y dinero.

Por cierto, que estás má­quinas tragamonedas operan en la ilegalidad puesto que no hay licencias municipa­les para la instalación de las mismas.

Son más bien licencias federales las que deberían de otorgarse para el funcio­namiento de las mismas, ya que esto se encuentra re­gulado por la Secretaría de Gobernación.