Hace meses lo tapamos, ante omisiones de autoridades

Como no atendieron sus reportes, optaron por tapar el agujero; sin embargo, temen que vuelva a aparecer con las lluvias. Además, no les funciona el drenaje, por lo que exigen soluciones

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

De metro y medio de ancho y tres metros de profundidad, el agujero ubicado en la calle 68 hizo añicos el drenaje, y trae severos problemas a vecinos de esta parte de Guadalajara. Urge que el ayuntamiento o el SIAPA entren a resolver el problemón, pues temen que la zanja se abra de nuevo/Foto: Francisco Tapia

Un enorme socavón de tres metros de profundidad, hizo añicos el drenaje en la calle 68, al oriente de Guada­lajara.

Se ubica en la calle Torres Baranda, entre las calles Pe­dro María Anaya y Dionisio Rodríguez, del sector Liber­tad, un agujero enorme que causó estragos en las vivien­das cercanas al socavamiento, haciendo que durante una in­tensa lluvia se inundaron las casas, pues el agua brotaba a borbotones por el excusado y los desagües.

“Desde febrero se dio aviso al SIAPA (Sistema In­termunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantari­llado) y no han hecho nada, nosotros le pedimos también al ayuntamiento en un prin­cipio pero como dijeron que le correspondía al SIAPA les estuvimos pidiendo que vi­nieran y no han hecho nada, y todo empezó porque se rom­pió el tubo del drenaje, y se fue haciendo el agujero”, dijo Rosario, una de las vecinas afectadas.

La profundidad de este so­cavón llegó a los tres metros, así como al metro y medio de diámetro, algo que asustó tan­to a los vecinos que al no ver respuesta, decidieron actuar por cuenta propia.

Empezaron arrojando es­combro y tierra para tratar de tapar el socavón, y al final, hasta un lavadero le pusieron encima para que no se mo­viera la tierra, misma que por cierto, hasta pasto tiene ya.

Desesperados por lo que sucede en su comunidad, es­tos vecinos hicieron un espe­cial llamado tanto al presiden­te municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, como al director del SIAPA, a los que pidieron una interven­ción inmediata, pues no sólo es el riesgo de que el aguje­ro se vuelva a abrir lo que les preocupa, sino también las inundaciones dentro de sus viviendas por el agua e dre­naje y lluvia que inunda sus viviendas.