Autoridades tapatías abandonaron el lugar, acusan visitantes
Borrachos, drogadictos y hasta indigentes ocupan los espacios de esparcimiento de niños y familias; pese a esto, las autoridades no revierten la situación
Por Rafael Hernández Guízar
Vecinos de la ex penal de Oblatos, en Guadalajara, denunciaron que su parque se convirtió en un bar al aire libre, y la policía simplemente no actúa. Los alcohólicos, drogadictos e indigentes abundan y la policía según los vecinos, se ha mostrado incompetentes para poner orden.
“Pues mire, abunda todo esto, y más porque hay indigentes y muchachos que vienen a jugar frontón pero no les dicen gran cosa”, indicó una de las vecinas entrevistadas.
–¿Y la policía no hace nada?
–Pues sí viene y sí entran hasta los de las motos y los de las camionetas, y sí ha habido detenidos, pero es inevitable esto, no se acaba, siempre hay muchos muchachos que están aquí tomando, mucho indigente también, no se acaba el problema.
Aseguró que además de que la autoridad es incapaz de poner orden, a esto se agrega N las prácticas sucias de muchos ciudadanos, algunos que ni siquiera son vecinos de la zona.
“Mire aquí es una unidad muy grande, sí hay quien barre, se limpia porque vemos a los del aseo, pero así como se limpia así la gente no entiende, vienen y siguen tirando basura. Aquí es libre, eso también es algo pues que hace que haya tanto indigente, desde que se ordenó que fuera entrada libre se llenó de indigentes porque falta seguridad, los baños también es algo que hace falta que estén al pendiente, aquí hacen sus viviendas, ponen sus campamentos y ese es otro problema”.
Y siguió: “Que la gente tenga cultura, que tenga educación, porque dese agua empiezan las cosas, y si la gente no pone orden en su casa pues pasa esto, vemos que aquí llegan en carros y bajan bolsas de basura, y les dicen algo y se ponen agresivos, y dice que los contenedores son para eso, para tirar la basura, pues cómo les discute uno, si ni a los del ayuntamiento respetan, menos a uno que no es nadie”.
Son muchos los problemas que enfrentan los vecinos y usuarios de este parque que fue remodelado por el ayuntamiento tapatío cuando Enrique Alfaro fue presidente municipal.
Cansados de vivir de esta manera, vecinos pidieron que haya orden, y que el espacio usado por cientos de familias a diario se haga respetar por la Policía Municipal ya que abundan las personas consumiendo drogas y alcohol de forma descarada, a plena luz de día, y a la vista de todos.