Iglesias católicas de todo el país

Por Patricia Dávila

Julio 10, Ciudad de Méxi­co (proceso.com.mx).-Este domingo 10 de julio, en todos templos católicos del país, se ofició la homilía por la paz. “Por el clamor y el su­frimiento de tantas personas que están padeciendo y han padecido por la barbarie de la violencia”, y por los gober­nantes.

La comisión episcopal para la pastoral litúrgica pro­porcionó a sus párrocos un esquema para usarlo en la eu­caristía de ese domingo.

Hoy en las iglesias, los sa­cerdotes oraron:

“Hacemos nuestro el do­lor y sufrimiento de los que a causa de la violencia y la inseguridad que se vive en nuestro país lloran la muerte de un ser querido, o lo han se­cuestrado, o padecen la bar­barie de la violencia”.

Como siempre, en la litur­gia pidieron por el Papa Fran­cisco y también, por quienes gobiernan el país:

“El presidente de la repú­blica, los gobernadores y los presidentes municipales para que verdaderamente busquen estrategias que nos ayuden a vivir en un auténtico ambien­te de paz”.

“Por quiénes son víctimas de la opresión de la guerra de la injusticia y de la barbarie de la violencia para que encuen­tren en nosotros los católicos la mano que los ayuda a recuperar su dignidad de hijo de Dios”.

“Por los sacerdotes, reli­giosos, religiosas y laicos que han sido asesinados en los úl­timos años de forma violenta en nuestro país”.

Y por los periodistas ase­sinados:

Solo en lo que va de este sexenio son 12: Tres en el es­tado de Veracruz: José Luis Gamboa Arenas, Yesenia Mollinedo y Sheila Johana García; dos de Baja califor­nia, Margarito Esquivel Mar­tínez y Lourdes Maldonado; dos en Michoacán, Roberto Toledo y Armando Linares; Heber López, Oaxaca; Jorge Camero Zazueta, en Sonora; Juan Carlos Muñiz, en Zaca­tecas; Luis Enrique Ramírez Ramos, en Sinaloa y Antonio de la Cruz, en Tamaulipas.

También dieron lectura a los nombres de los sacerdo­tes, monjas asesinadas, como el caso de los dos jesuitas Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales, que murieron a manos de un integrante del Cártel de Sina­loa, el pasado mes de junio en la sierra Tarahumara de Chihuahua.

“Nuestro México necesi­ta vivir en paz conscientes de esta realidad Los invito a ser nuestro cómo lo hemos he­cho en otra ocasión”, dijeron a sus files.