Asaltan en carretera al obispo de la Diócesis de Autlán

Suman tres integrantes del clero que fueron víctimas de grupos delincuenciales durante junio

Por Gloria Reza

Fotografía relevante a la nota.

Rafael Sandoval Sandoval, obispo de la diócesis de Autlán/Foto: Especial

(apro).- El obispo de la diócesis de Autlán, Rafael Sandoval Sandoval, fue des­pojado de sus pertenencias personales y de su camioneta por sujetos armados cuando circulaba por la carretera San Juan de los Lagos-Encarna­ción de Díaz.

El prelado reveló su te­rrible experiencia en “el tercer miércoles de junio a sacerdotes de su rebaño en la acostumbrada reunión mensual”, según refiere el periodista Felipe Cobian en su columna.

Con esto suman tres in­tegrantes del clero que fue­ron víctimas de grupos de­lincuenciales durante junio.

Los otros dos afectados son el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló y el arzobispo de Guadalajara, el cardenal José Francisco Robles Ortega, quiénes pa­decieron retenes de hombres armados.

En la columna se men­ciona que Rafael Sandoval se dirigía a un acto litúrgi­co en Aguascalientes, cuan­do un tráiler le obstruyó el paso.

Hizo un alto total, se le emparejó una camioneta con varios sujetos armados a bordo que le apuntaron, e incluso le pusieron un arma en la sien.

A pesar de que se identi­ficó, lo obligaron a recorrer­se y postrarse en el piso de su vehículo.

Condujeron rumbo a una brecha. Ahí lo abandona­ron.

El obispo Sandoval ca­minó y dio con una comu­nidad. Narró a una mujer que fue víctima de robo y le pidió usar su teléfono. Ella se negó y le recomendó ir al templo que estaba cerca.

En la Iglesia solo estaba un diácono, quien le permi­tió hacer algunas llamadas. Acudieron en su auxilio.

Robles Ortega tras denun­ciar que fue víctima de rete­nes en el norte de Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro negó que eso sucediera.

Sin embargo, días des­pués se reunió con el carde­nal Robles para hablar sobre la inseguridad, y dijo que es un enorme reto recuperar la paz y la tranquilidad.