Podrán ausentarse para realizar diligencias, explica Dolores Jara

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Los servidores públicos del estado que sean víctimas de violencia en razón de gé­nero ya podrán solicitar licen­cia o justificar su inasistencia laboral para ir a presentar una denuncia o en su caso pre­sentarse a las diligencias del procedimiento, esto, luego de que el pleno del Congreso de Jalisco aprobara una reforma al respecto.

Implementada por la dipu­tada local de Movimiento Ciu­dadano (MC), Dolores López Jara, la propuesta aprobada por unanimidad por el pleno establecía una modificación al artículo 42 de la Ley de Servi­dores Públicos de Jalisco a fin de asentar un permiso laboral por lo ya antes expuesto.

Sin embargo, cabe recor­dar que la iniciativa se aprobó con modificaciones de último momento, ya que la propuesta original establecía una licen­cia de hasta por 10 días hábi­les, no obstante, por la natura­leza de los casos, legisladores optaron por quitar el límite en los días siempre y cuando sea para dar seguimiento al proce­so y la falta se justifique como corresponde.

“Con base en la necesidad de la víctima si tiene que acu­dir a interponer una denuncia, a ratificarla; si fue citada para realizarse un dictamen psi­cológico o para desahogo de pruebas; si la citan para dar testimonio, para rendir alega­tos, para sostener un careo o para conocer la sentencia, en todos estos casos la víctima tiene posibilidad de solicitar este permiso”, se puede leer.

Con estas reformas se expla­na que la ausencia puede ser en días consecutivos o de forma al­terna, que en todo momento es­tará exento de sus obligaciones laborales, que recibirá su sueldo íntegro y que se le darán todas las facilidades para tener acceso a la justicia.

A decir de la legisladora emecista, hasta antes de esta aprobación ningún estado en el país contaba con una figura de licencia laboral de este tipo, ya que solo estaba vigente en países como Estados Unidos, Argentina y Nueva Zelanda.

Por ello es que presentó la iniciativa ya que, refirió, se necesitan mecanismos especí­ficos para garantizar la seguri­dad laboral de las mujeres que se encuentran en contextos de violencia, ya que estas viven en situación de riesgo a causa de la estructura patriarcal en la que se sustenta, y al mismo tiempo corren riesgo de per­der su fuente de ingresos.