Pese a recurso ganado por vecinos, hay policías y trabajadores en el lugar
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Tonatiuh Bravo Padilla, regidor de Hagamos en Guadalajara, solicitó a autoridades respetar la suspensión provisional que el lunes pasado obtuvieron vecinos con la cual se frenarían los trabajos que se llevan actualmente en el Parque San Rafael para la construcción de un colector pluvial.
En conferencia de prensa el regidor de oposición no dejó de reclamar el que todavía ayer por la madrugada autoridades realizaran en la zona trabajo con maquinaria, en todo un proyecto que no ha sido avalado por vecinos.
Mencionó que la nueva suspensión obtenida por ciudadanos la otorgó el juez séptimo de distrito en materia administrativa, civil y de trabajo, sin embargo, todavía ayer por la mañana se reportaban alrededor de 40 elementos de la policía en la zona a fin de impedir a vecinos el acceso.
“Hagamos solicita que se detenga la obra de manera inmediata en tanto no se transparente el impacto ambiental y se solucione el conflicto social. Ahora bien, no puede estar ausente el gobierno de Guadalajara; aunque sea una obra del Siapa el gobierno debe involucrarse de manera activa en la resolución del conflicto, a través de un diálogo con las asociaciones vecinales”.
También, señaló que se debe solicitar documentación técnica de Conagua y Semarnat que sustente la viabilidad de la construcción de la obra y su impacto medioambiental; y que se informe de igual manera el estatus jurídico del proyecto inmobiliario respecto al impacto y riesgo ambiental por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).
“Que se demuestre que hay un estudio y que se contemplan las obras y las acciones de mitigación suficiente para poder enfrentar los problemas derivados de la misma. Denunciamos el hecho de que al saber que hoy se notificaría una nueva suspensión, por la madrugada se aceleraron los trabajos y se procedió a la tala de árboles. Hay videos que muestran lo que ahí está ocurriendo”.
Recordó que parte de las quejas de vecinos han versado por los daños ambientales que se generarán en la zona, con la tala desmedida de árboles –por mencionar algunos aspectos–, ya que al inicio se proyectó únicamente el retiro de cuatro ejemplares, sin embargo, ciudadanos han documentado más de cien.