El panorama internacional dificulta economía local: Investigadores del CUCEA
La inflación en México alcanzó su nivel más alto desde hace dos décadas, debido a factores como la guerra entre Rusia y Ucrania y la escasez derivada de situaciones climatológicas. Esto repercutió en que la adquisición de los productos de la canasta básica sea más difícil.
El maestro Héctor Iván del Toro Ríos, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG, informó que para adquirir los 123 productos de la canasta básica se tienen que destinar 11 mil 529 pesos.
“En una canasta básica indispensable de una familia de cuatro miembros (30 productos), que además incluye elementos como gel antibacterial y cuestiones de aseo personal y del hogar, el precio alcanza 10 mil 576 pesos. Si a eso le agregamos servicios como el pago de la luz, agua, teléfono y renta, se necesitarían alrededor de 22 mil 182 pesos para tener todas estas condiciones de forma mensual”, detalló.
A esto se agrega el que si las personas tienen alguna enfermedad crónica deben atender gastos en medicamentos y consultas que podrían elevar el presupuesto hasta los 38 mil 546 pesos.
“Esto está dañando a la población, porque los precios impactan de forma tan absorbente y se tienen que destinar más ingresos salariales”, añadió.
Algunos productos que han aumentado son el kilo de tortillas (de 15 a 22 pesos), el pan de caja (de 34.15 a 43.10 pesos), la calabacita (de 5.90 a 34.50 pesos), el huevo (de 36 a 43 pesos), el pollo entero (de 104 a 129 pesos), la carne de res (de 178 a 209 pesos), el jitomate (de 22.60 a 34.50), el gas LP de 30 kilogramos (de 548 a 754 pesos), y muchos más.
Añadió que desde el CUCEA se ha identificado una inflación superior a 8 por ciento hasta junio de 2022.
¿Cómo afrontar la crisis?
Del Toro Ríos indicó que desde el hogar se deben de hacer presupuestos en los que se establezca lo que se debe, los gastos fijos y el dinero que se tiene a disposición, pero también sondear los lugares que ofertan los mejores productos.
Además, disminuir gastos hormiga que no abonan al presupuesto y no tienen generación sobre la canasta básica; también fomentar el ahorro, por ejemplo, quienes tienen salarios mayores al mínimo resguarden entre 10 y 25 por ciento de lo que ganan.
En tanto, los compromisos de la autoridad es garantizar la seguridad alimentaria, que actualmente es azotada por la escasez, la sequía, la falta de semillas y el desabasto de herbicidas y fertilizantes del campo mexicano, que ha incrementado en más de 400 por ciento los precios de productos del campo (derivado de la guerra).
Además de que se mejoren salarios, que se intensifique el combate a la corrupción, que se den las pautas de creación de empleos sólidos con mejores sueldos, pero también apostar por aranceles a la exportación.
El Coordinador de la Plataforma Economía de Jalisco (PLEJ), doctor Antonio Sánchez Bernal, indicó que “es necesario una mesa de economía donde se siente el Gobierno de Jalisco con los actores económicos y especialistas para visualizar soluciones importantes”.
“Las personas no pueden solucionar problemas macroeconómicos”, recalcó.
El contexto económico de México
Si bien en 2021 hubo un crecimiento económico en el país, esto ocurrió por un efecto rebote y arrastre de la economía en Estados Unidos, no por políticas económicas por parte del gobierno mexicano, dijo el Coordinador del doctorado en Estudios Económicos del CUCEA, doctor Antonio Ruiz Porras.
Hoy, debido a la reducción de oferta derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania, los rebrotes de COVID-19 en Asia, así como la desaceleración del PIB global, se ha desacelerado la economía en el mundo, incluyendo a México.
“Esto genera inflación internacional e incrementos de la tasa de interés, lo que provoca un temor a una recesión global, y no ha ayudado el que se han reducido programas de estímulos económicos porque fueron financiados con recursos públicos que no soy infinitos y se empiezan a reducir”, externó.
“Tenemos una desaceleración económica. Ayer el Inegi anunció que para mayo es -1.1 por ciento. En Jalisco hay datos del cuarto trimestre y éstos eran positivos, pero se está desacelerando el crecimiento económico del Estado”, expresó.
“Tenemos el nivel de inflación más alto en los últimos 20 años. Hay escaso margen de maniobra del banco central para controlar esa inflación; no será extraño que veamos incremento en las tasa de interés de referencia y del crédito a corto plazo”, indicó.
Lamentó que no hay alineación de estrategias entre sectores público y privado, “y esto ocurre por la diferencia entre diagnósticos sobre la economía mexicana”.
“En Jalisco la desaceleración no es tan aguda, pero sí problemática; aquí hay mejores tasas de crecimiento del empleo, pero tenemos varios años de rezago. Se está desacelerando la economía nacional y la jalisciense”, sostuvo.
Recalcó que este año la cuesta de enero ha sido la más larga en décadas, pues ha llegado a julio. Y se espera una inflación del 7 por ciento para 2022.
Según estimaciones para este año, en un escenario conservador en Jalisco el PIB será de 2.13, y el PIB nacional de 1.90. En un escenario pesimista, el de Jalisco será de 1.74 y el nacional de 1.51. Mientras que en un optimista, para Jalisco será de 2.52 y el nacional de 2.29.