5 casos en Jalisco

México ha reportado 9 casos confirmados de virue­la símica, de los cuales 4 han sido localizados en la Ciudad de México y 5 en Jalisco, in­formó el virólogo José Ángel Regla Nava, investigador del Centro Universitario de Cien­cias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara.

El especialista participó en una rueda de prensa para anunciar la integración de la Sala de Situación para la Pre­vención y Promoción Perma­nente de la Salud, e informar a la población sobre el brote de este tipo de viruela.

Regla Nava dijo que la enfermedad tiene un periodo de incubación de siete a 14 días, y con un rango que os­cila desde cinco hasta 21. Las personas no contagian la en­fermedad durante este perio­do, y ésta puede durar de dos a cuatro semanas.

El virus de la viruela sími­ca no es nuevo, provoca una enfermedad zoonótica descu­bierta en 1958 en la ciudad de Copenhague, en simios que se usaban para investigación.

Los primeros casos fueron transmitidos a través de roe­dores, ardillas y perros de la pradera; aunque, recientemen­te, se ha observado la transmi­sión de persona a persona. En 1970 se reportó el primer caso de viruela símica en humanos, en la República Democrática del Congo.

Hay dos variantes del vi­rus, y la gravedad de la en­fermedad puede depender de la salud inicial del individuo, la vía de exposición y la va­riante del virus infectante. La variante del África Occidental se asocia con una enfermedad más leve, menos muertes y una transmisión limitada de persona a persona; en cambio, la de África Central suele de­venir en casos más graves y la mortalidad es más alta.

Afortunadamente, los aná­lisis de secuenciación masiva realizados por varios grupos de investigación de Portugal, Estados Unidos, España, en­tre otros países, han permiti­do confirmar que el virus que causa los brotes actualmente pertenece a la variedad de África Occidental, es decir, el pronóstico es más optimista.

En África Occidental la tasa de mortalidad es menor a 1 por ciento; para el caso de África Central, es de aproxi­madamente de 11 por ciento; ambas no son comparables con las de la viruela huma­na, ya erradicada, que llegaba hasta 30 por ciento.

Las personas que se vacu­naron de la viruela humana hasta 1972 tienen protección contra la viruela del mono en 85 por ciento; por lo tanto, si son infectados, se espera que la sintomatología sea breve y no presenten un cuadro grave de la enfermedad. Después de 1972 la vacuna contra la vi­ruela humana se dejó de apli­car en todo el país, con excep­ción de algunas entidades que tenían remanentes de vacunas

Mecanismos de transmisión

El doctor Juan Carlos Lona Reyes, infectólogo pediatra, coordinador de la especiali­dad en Pediatría del CUCS en el Hospital Civil de Guadala­jara (HCG) Dr. Juan I. Men­chaca, explicó que el meca­nismo por el cual se adquiere la infección de otras especies a humano es por arañazos o mordedura.

La transmisión de persona a persona puede ser ocasio­nado por el contacto con las lesiones dérmicas, con los fluidos corporales o las super­ficies contaminadas, como la ropa de la cama. En este esce­nario, las personas con mayor riesgo de adquirir la infección van a ser los contactos que se dan en el propio hogar, si hay un enfermo, o los contactos estrechos fuera del hogar con una persona enferma.

Puede haber contagio por secreciones respiratorias; sin embargo, se requiere que el contacto sea estrecho. En via­jes internacionales que pue­den durar muchas horas, hasta el momento no se han repor­tado contagios, pero de todos modos en personas que no es­tán infectadas se recomienda el uso de cubrebocas.

Entre otras medidas de prevención ante el contacto de personas que puedan estar infectadas, se encuentran: la­var con frecuencia las manos, evitar el contacto con superfi­cies o material contaminado y mantener a los pacientes ais­lados cuando en ellos se con­firma la enfermedad.

La enfermedad puede te­ner una duración de dos a cuatro semanas. Puede haber algunas complicaciones gra­ves por sobreinfecciones bac­terianas que se pueden mani­festar, como sepsis, procesos bronconeumónicos, encefali­tis, entre otras.

José Francisco Muñoz Va­lle, rector del CUCS, dijo que la UdeG tiene la capacidad de realizar la prueba PCR para detectar viruela símica; sin embargo, la recomendación es que las muestras se envíen directamente al laboratorio estatal, en el caso de Jalisco.