“No se puede ni pasar”, lamentan pacientes

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Se cuentan por decenas los comerciantes informales que ofertan todo tipo de productos –desde cubrebocas hasta antojitos– a médicos, enfermeras y personal en general, así como a quienes se acercan a pedir atención a la clínica 93 del IMSS/Fotos: Francisco Tapia

Atestado de comerciantes en los alrededores de la clí­nica 93 del Instituto Mexi­cano del Seguro Social en el ayuntamiento de Guadalajara no dicen nada respecto a los problemas que enfrentan los pacientes que no pueden ni caminar por las banquetas.

La indignación corre por parte de los vecinos y co­merciantes de la zona, pero también de los pacientes del nosocomio, ya que no es po­sible siquiera caminar por la banqueta sin toparse a alguien que impida el paso libre.

“Mire, no se puede ni ca­minar, está lleno de gente vendiendo, uno entiende que hay que buscarle y se va, pero no es justo que no dejen ni pasar por la banqueta, oiga ahí viene uno con su paciente, todo condolido (sic), y tener que andar pidiendo permiso para pasar y casi casi brincan­do encima de la gente pues no es justo, dónde está el orden por parte de la autoridad o de qué se trata esto”, denunció uno de los ciudadanos entre­vistados.

Y es que en efecto nosotros contratamos la gran cantidad de comerciantes que hay en este lugar.

Desde una extensa varie­dad de tacos y otros alimen­tos hasta artículos para el celular y falluca, se venden muchos productos, y el des­orden que allá se vive lo que causa tanta molestia con la ciudadanía.

“Que no la chinguen, con perdón de usted pero que se pongan al tiro los del ayun­tamiento. El otro día vine aquí porque traía a mi papá muy malo, y hubiera visto qué problema para poder pasar primero porque ya es una persona grande de edad y segundo, pues por el des­orden que le digo que hay. Yo creo que aquí deberían estar más al pendiente los del ayuntamiento y acor­darse que la banqueta pues es para que la gente camine no para que haya comercio; con mucha pena lo digo y se ofende susceptibilidades lo siento mucho, pero deberían de entender eso que la ban­queta es para que la gente camine no para andar ven­diendo chingaderas”, agregó el molesto ciudadano.

De acuerdo con los regla­mentos del ayuntamiento del municipio de Guadalajara, las banquetas deben estar libera­das para el paso peatonal.

No es permitido ni siquiera para los comercios estable­cidos poder extenderse más allá de unos cuantos centíme­tros a manera de exhibición pues justamente se entiende y queda establecido que el paso debe ser libre para el peatón que se pondera por encima de cualquier otro.

El llamado fue para el pre­sidente municipal Pablo Le­mus Navarro para que hagan una revisión exhaustiva de los lugares que se han otorgado a los comerciantes ambulantes, y se ponga un orden para evi­tar accidentes y entorpecer la circulación de personas sobre la banqueta.