Habitantes son blanco de todo tipo de rateros

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Además de los robos a personas, de vehículos, y autopartes, también son los pleitos callejeros entre pandillas los que tiene a vecinos preocupados. Incluso hay partes de la colonia, como la calle Artes Plásticas, donde la policía “no entra no por error”/Fotos: Francisco Tapia

Vecinos de la zona de Mi­ravalle, en Guadalajara, de­nunciaron que ya es insopor­table la inseguridad.

No se puede ni salir a la calle, pues el miedo a ser asal­tado o acosado por los delin­cuentes tiene presos en sus domicilios a la mayoría de los ciudadanos.

“No mire, les llama uno (a los policías) y no vienen, hay muchos problemas, por ejem­plo, las fiestecitas, uno está cansado y se tiene que levan­tar y la policía ni se para. Pero pues nada, aquí uno hace hasta cuatro llamadas y la policía ni viene”, dijo una de las vecinas entrevistadas.

Uno de los lugares más conflictivos de la colonia es el andador Picaso que se ubica al cruce de la avenida Artes Plás­ticas, sito al que “ni por error” –según la entrevistada–, entra la policía municipal.

Según está vecina preocu­pada por lo que allí sucede, la policía necesita estar más de cerca con los habitantes de esta zona, pues no consiguen que les hagan caso los uni­formados y son ellos mismos quienes deben de poner orden o aguantarse.

“Uno les llama y les llama y nada, nos dicen que les ha­blemos a uno y a otro número y nada, nunca vienen, nosotros pues necesitamos que vengan aquí a poner orden porque hay muchos vagos, muchos mucha­chos que se drogan y que andan nomas robando”, sostuvo.

Por ello, esta mujer hizo un llamado a su alcalde, Pablo Lemus Navarro

“Mire, que de veras pongan más atención en uno porque parece que nada más vienen cuando necesitan los votos, y ya uno vota y les da la con­fianza, y luego le dan a uno la espalda, y aquí tenemos el montón de problemas. Por fa­vor, queremos que nos hagan caso”.

Además de los robos a personas, de vehículos, y autopar­tes, también son las agresiones por parte de pandilleros los de­litos más cometidos.

En general, en toda la co­lonia hay mucho descontrol, pues el servicio de aseo pú­blico y recolección de basura es sumamente deficiente, así como el alumbrado y otras obligaciones del ayunta­miento.