Elecciones 2022

Está en juego la expansión territorial de Morena, con su alianza “Juntos Hacemos Historias” con el PT y el PVEM, frente a las tres otrora mayoritarias fuerzas políticas que integran la coalición “Va por México”, los partidos PAN, PRI y PRD

Por Arturo Rodríguez García

Fotografía relevante a la nota.

Este domingo son las elecciones intermedias/Foto: Cuartoscuro

Junio 4, Ciudad de Méxi­co (apro).– Un ambiente de crispación, cruce de acusaciones y la irrupción de figuras nacionales para apuntalar futuras aspiracio­nes, marcaron el desarrollo de los procesos electorales que este domingo 5 de junio culminan en elecciones para renovar las gubernaturas de seis entidades federativas.

Del otro lado, un desarro­llo de procesos electorales sin violencia política que haya cobrado la vida de candidatos, aunque ciertamente, algunos episodios de violencia. La di­ferencia es abismal respecto a 2018 y 2021, este último año, el más violento en la historia electoral del país.

Está en juego la expansión territorial del partido Morena, con su alianza “Juntos Hace­mos Historias” con el PT y el PVEM, una alineación que hace un año logró imponerse en 11 de los 15 estados de la República, frente a las tres otrora mayoritarias fuerzas políticas que integran la coa­lición “Va por México”, los partidos PAN, PRI y PRD. Con ello, sumó 15 goberna­turas bajo su control, como parte de un asenso vertigino­so para un partido de reciente creación pues incursionó en proceso electorales apenas en 2015.

La coalición “Va por México”, estimulada por el colectivo “Sí por México”, que preside el empresario Claudio X González, con­tiende en Aguascalientes, con la panista Teresa Jiménez; en Durango, con el priista Este­ban Villegas; en Hidalgo, con la priista también Carolina Viggiano y en Tamaulipas con César Verástegui.

Así, PRI y PAN asumieron cada uno las candidaturas de dos estados en coalición, para un total de cuatro de los seis estados en disputa con alian­zas parciales en los otros dos:

En Oaxaca, el PAN va solo, con Natividad Díaz; mientras que PRI y PRD se coaligaron abanderando a Alejandro Avi­lés; en Quintana Roo, donde además de la gubernatura se renueva el congreso local, el PRI va solo con Leslie Hen­dricks, mientras PAN y PRD, que son coalición gobernante, se presentan aliados con Lau­ra Fernández.

Por su parte, Morena va en coalición con el PT y el Ver­de en Durango, postulando a Marina Vitela; en Oaxaca, a Salomón Jara; en Quintana Roo a María Elena Lezama y Tamaulipas, a Américo Vi­llarreal; las alianzas parcia­les fueron en Aguascalientes, donde Morena abanderó a Nora Ruvalcaba, pero el PT y el Verde van juntos, con Mar­tha Márquez.

En Hidalgo, donde More­na conservó al PT, postula a Julio Menchaca, pero el Ver­de se fue en solitario con José Luis Lima.

En las seis entidades par­ticipa solitario el partido Mo­vimiento Ciudadano (MC) caracterizado por una mayori­taria adopción de perfiles pro­cedentes de otros partidos que abandonaron su añeja militan­cia en rebeldía por los proce­sos internos de selección de candidatos.

Expanistas por MC: con­tiende en Aguascalientes, Anayeli Muñoz; en Durango, postuló a Patricia Elizondo; en Hidalgo, a Francisco Javier Berganza y en Oaxaca a Ale­jandra García. En Quintana Roo postuló al exmorenista José Luis Pech, mientras que en Tamaulipas, al expriista Arturo Díez.

De hecho, gran parte de los candidatos postulados en los seis estados son protagonistas de un activo transfuguismo electoral, como ocurre desde las elecciones de 2018, acre­ditado en el reportaje de Pro­ceso, edición 2377

De especial interés

Con sus complejidades locales, las elecciones en los seis estados han captado es­pecialmente la atención por las condiciones en que se de­sarrolló la etapa proselitista:

Durango, por ejemplo, se ha mantenido como el estado más polarizado y fue escena­rio de un cruce de acusacio­nes entre los candidatos de las dos grandes coaliciones.

La entidad más conflicti­va, sin embargo, es Tamau­lipas, no sólo por las fuertes acusaciones entre candidatos, también porque el goberna­dor Francisco Javier García Cabeza de Vaca se ha visto involucrado en un proceso de desafuero desde hace más de un año, mientras que en el ámbito local, el aparto de justicia activó procesos y li­beró órdenes de aprehensión sobre políticos morenistas en las últimas semanas.

Una más por su sentido histórico. Hasta el fin del si­glo XX hegemónico, el PRI logró recuperar su presencia la década pasada hasta gobernar 20 estados de la República, pero entre escán­dalos de corrupción de una mal calificada gestión fede­ral desde la intermedia de 2015, el tricolor resiente la reducción a solo cuatro go­bernaturas, dos de las cuales, Hidalgo y Oaxaca, somete al sufragio su retención.

Hidalgo es paradigmáti­co para el PRI, porque ahí, Carolina Viggiano, secre­taria general nacional de su partido, fue registrada por el PAN. El PRI, partido funda­do en 1929 ahí jamás registró alternancia como no la han tenido Coahuila y el Estado de México, los únicos dos estados que le quedarían si no logra alguna victoria este domingo.

Las huellas del proceso

El período proselitista en los seis estados con proceso electoral inició con el para­lelo con la consulta de revo­cación de mandato, inédito y polémico ejercicio que tuvo por peculiaridad la promo­ción activa de la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador en los colo­res de su partido, Morena.

De hecho, Morena ha mantenido en sus redes so­ciales la publicación de imágenes y mensajes del mandatario durante la veda electoral que inició el primer minuto del 2 de junio y hasta la tarde del sábado 4.

Empero, entre lo destaca­do de los dos períodos, el de revocación de mandato y el de proselitismo electoral, la participación de funciona­rios federales en actividades partidistas fue ampliamente discutida, en especial por los perfiles que aspiran a la su­cesión presidencial de 2024: la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el canciller Mar­celo Ebrard y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.

Los escándalos

Otro aspecto destacado han sido los audioescándalos que implican a figuras de los partidos políticos: en mar­zo y abril, en Tamaulipas, se filtraron audios donde se registra la voz de la diputa­da morenista y sobrina del presidente López Obrador, Patricia Salazar Mojica en presunto acuerdo con pro­veedores para obtener dinero en efectivo. Por ese audio se le ha sometido a un proceso de desafuero local.

A lo largo de mayo, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores ha ido reve­lando hasta ahora cinco au­dios comprometedores, del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quien a su vez, ha publica­do una conversación con el senador del Verde, Manuel Velasco, en la que transmite una amenaza que supuesta­mente envió el secretario de Gobernación.

En Durango, el miérco­les, circuló en redes socia­les un audio que registra la supuesta conversación del priista Esteban Villegas, con un proveedor electoral al que le encarga actos de campaña negra contra su adversaria morenista.

Esas acciones, así como los actos de corrupción que se han señalado entre candi­datos de las diferentes fuer­zas políticas, terminaron por imprimir un aumento en la temperatura de las contiendas que localmente arreciaron en casos de corrupción atribui­dos a candidatas y candidatos especialmente por su desem­peño en ayuntamientos :

En Aguascalientes, una megadeuda para construir obras con contratistas ami­gos, le fue imputada a la panista Teresa Jiménez; en Durango, una riqueza inmo­biliaria y contratos con em­presas familiares a la more­nista Marina Vitela, con un esquema similar al que se le imputa a la perredista quinta­naorrense Laura Fernández.

En tanto, Tamaulipas re­gistra el cruce de lodo por la presunta implicación del candidato de Morena en re­cepción de recursos de un empresario, Sergio Carmo­na, asesinado el año pasado, aunque el personaje también ha sido identificado por se cercanía al panismo local que ahí es gobierno.

Data electoral

Las elecciones en los seis estados de la República que se realizarán este domin­go renovarán gubernaturas; solo hay elecciones concu­rrentes en Durango, que re­novará 39 ayuntamientos y en Quintana Roo, que elegirá 15 diputados de mayoría al congreso local.

Los datos reflejan un des­censo significativo en los indicadores de violencia po­lítica a diferencia de las elec­ciones de 2018 cuyo registro de asesinatos y agresiones sólo fue superado en los ré­cords históricos por las elec­ciones de 2021.

De acuerdo a Data Cívica, organización civil feminista que utiliza datos y tecnolo­gía, durante el período prose­litista, es decir, los meses de abril y mayo, se registraron 50 agresiones contra actores políticos o autoridades, pero no necesariamente relaciona­das con el desarrollo de los comicios.

En tanto, los datos de la consultora Etellekt, que des­de hace años registra la vio­lencia política en elecciones, coinciden en que no hubo asesinatos hasta el cierre de campañas, aunque tasa en 85 las agresiones contra perso­nas dedicadas a la actividad política, aunque solo 11 rela­cionadas con precandidataos o candidatos.

No obstante, Etellekt re­gistró en Tamaulipas el ase­sinato de siete personas re­lacionadas con actividades políticas, pero no con las elecciones de este domingo ni el proceso electoral.

Esa información es rele­vante, pues de acuerdo a los informes de la consultora, esta es la primera ocasión en que un proceso electoral en México transcurre sin vícti­mas mortales desde 2007.

En las elecciones de este domingo, en total, pueden participar 11 millones 701 mil 191 electores que que­daron registrados de manera definitiva en la lista nomi­nal del Registro Nacional de Electores.

El padrón más pequeño lo tiene Aguascalientes con un millón 34 mil votantes; le si­gue Quintana Roo con un mi­llón 335 mil 173 electoraes y Durango, con un millón 338 mil 589.

Hidalgo posee un padrón habilitado para participar de 2 millones 246 mil 720 per­sonas, mientras que Tamauli­pas posee 2 millones 737 mil 311 votantes. El estado con el empadronamiento mayor es Oaxaca con 3 millones 8 mil 173 electores.

En total, los 11 millones 701 mil electores de los seis estados en disputa, podrán acudir a 21 mil mesas de votación que, conforme a la logística electoral, deberán abrir a las 8:00 horas y cerrar a las 18:00 horas de este do­mingo 5 de junio.

Cabe destacar que cada uno de los organismos públi­cos locales electorales, es de­cir, la autoridad electoral en cada uno de los seis estados, acreditó a numerosas casas encuestadoras que pueden emitir resultados de sus son­deos a partir de las 18:00 ho­ras del domingo 5 de junio.

Debido a la búsqueda de legitimidad a partir de cons­truir la idea de triunfo, los partidos políticos suelen basarse en esas tendencias para celebrar triunfos aun no perfilados en los conteos rápidos de la autoridad elec­toral, un recurso socorrido, especialmente en elecciones altamente competitivas o muy cerradas.

Sobresale, por la canti­dad y las mediciones prece­dentes, el caso de Durango, por la presencia de 25 casas encuestadoras acreditadas para encuestas de salida y conteos rápidos; también Tamaulipas, que acreditó 23 encuestadoras.

Aguascalientes, con 19 acreditaciones. Oaxaca y Quintana Roo tendrán 15 encuestadoras activas ma­ñana, mientras que Hidalgo solo 12.