Asegura Enrique Alfaro sobre el caso de Severo Flores, de Ameca

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Tras la destitución de Se­vero Flores Mendoza, co­misario Ameca, luego del señalamiento del gobierno de Estados Unidos por estar involucrado presuntamente en el crimen organizado, el gobernador de Jalisco, Enri­que Alfaro Ramírez señaló que solicitarán al alcalde de ese municipio que el perfil propuesto para llenar el cargo sea evaluado por la mesa es­tatal de seguridad.

Ayer el mandatario estatal confirmó en entrevista que el alcalde Juan Valentín Serrano separó del cargo al comisario, por lo que esperan que en los siguientes días el municipio lleve a cabo el nuevo nombra­miento.

“El alcalde ya tomó la de­cisión de separarlo de su car­go para que se haga la investi­gación, lo cual me parece una decisión correcta. Ya estable­cí comunicación con él para apoyarlo en estos días y deci­da sobre el nuevo comisario, y no vaya a haber ahí algún frente abierto en el municipio. Entonces, ya está coordinado (con) la secretaría estatal, es un tema municipal pero lo que creo es que se debe mandar una señal clara de que cuando hay un señalamiento de ese tipo no puede haber dudas de qué hacer”.

Expresó que siempre han apoyado a los municipios en el tema de seguridad y que hasta el momento no les ha llegado alguna petición o manifestación en torno a una posible sospecha de involu­cramiento del crimen organi­zado en alguna corporación municipal, aunque ya existen antecedentes de intervencio­nes del estado.

“En realidad se han hecho muchas acciones de este tipo, porque es una realidad que ha­bía una gran cantidad de poli­cías infiltrados en las corpora­ciones municipales y también estatales. Estamos en un proce­so de depuración que no para y en cuanto haya una información como la que está dando el go­bierno de Estados Unidos, pues se tiene que actuar con veloci­dad. Me parece la decisión co­rrecta del alcalde”.

Aunque dijo que habrá co­ordinación con el municipio para apoyar con la seguridad por los siguientes días, sí refi­rió que Ameca en realidad no tiene altos índices delictivos o un problema como tal de seguridad pública.

“No hay que bajar la guar­dia, hay que estar atentos a cualquier información que nos permita seguir depurando nuestras corporaciones. Creo que en la medida en que haya una reacción rápida ante un señalamiento de este tipo, es una muestra de que aquí no va a haber tolerancia a permitir que se queden en las corpora­ciones quienes han cruzado la línea que divide a los buenos de los malos”.