Dejan hasta desechos humanos en el lugar
Es palpable la desatención del gobierno municipal; varios locales están abandonados y a punto de caerse; otros más son usados como baño o son guarida de ratas y gatos que han ocupado el lugar
Por Rafael Hernández Guízar
En zona de nadie se ha convertido el mercado El Campesino, en el municipio de Guadalajara.
Lo que hace muchos años fue un floreciente mercado que tenía un gran movimiento económico, hoy es un cochinero, pues no sólo la desatención al edificio es notable sino, incluso una plaga de gatos callejeros que acaba con las mercancías que ahí se venden.
“Está bien raro. Hay un montón de ratas y de gatos callejeros y por aquí andan haciendo un verdadero desmadre, se tragan todo, y no vienen ni del ayuntamiento, ni del gobierno del estado, y menos de la federación, porque se supone que este mercado es federal y municipal, pero a todos les vale madre, incluso a muchos de los comerciantes también les vale madre, y ya mejor han ido dejando sus locales, porque como nadie nos hace caso pues ya no se vende casi”, lamentó uno de los comerciantes entrevistados.
Las paredes están llenas de manchas y el piso es un desastre, por donde quiera hay agujeros en los que según los comerciantes, entran y salen las ratas pero también gatos que se han ido multiplicando hasta llegar a generar una población preocupante en este centro de comercio.
“Un chingo de gatos, ya necesitamos que manden a los del antirrábico, a que hagan algo por favor, aquí es donde deberían de venir los que son amantes de los animales, aquí urge su presencia, que los adopten y se los lleven, o que los acaben, es que se tragan la mercancía, lo que deje usted aquí se lo tragan, lo rompen, se meten a los locales, hacen un desmadre, es insoportable”, agregó.
En donde se ponga la mirada se observan bolsas de basura y restos de escombro, perteneciente a locales que se han ido cayendo y muros que se han venido abajo por la falta de mantenimiento.
Incluso hasta excremento humano hay en algunos sitios, algo que aunque los locatarios han tratado de contrarrestar limpiando ellos mismos, pareciera inútil pues mucha gente ingresa sobre todo por las noches a este mercado para causar destrozos y defecar en él.