Las instalan en tienditas de todo Tonalá

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Operan al margen de la ley en las colonias de Tonalá, Tlajomulco, Zapopan y las zonas más retiradas de las cabeceras municipales. El problema de la ludopatía está pegando a los menores, pero no sólo a ellos, también a padres de familia/Foto: Francisco Tapia

Vecinos de diversas colonias del municipio de Tonalá se quejaron de las máquinas tragamonedas.

Se trata de las máquinas tragamo­nedas que están colocadas en tiendas de abarrotes y farmacias y que cap­tan la atención desmedida de decenas y decenas de niños y jovencitos que gastan grandes cantidades de dinero en estos lugares.

“Deberían de quitarlas los del gobierno, nos ha tocado ver que hay quienes se gastan hasta lo que tienen para darle de comer a sus hijos porque hasta hay adultos que vienen y juegan y ya están todos enviciados (…): son los papás, son los niños, son todos. En serio que deberían de quitar estas cochinadas porque nada más los ha­cen perder tiempo y dinero, los están haciendo, ¿cómo dicen que se llama eso?, ah sí, ludópatas”, lamentó la se­ñora Carmen Rodríguez, una de las vecinas entrevistadas.

Pero en contraste a lo que opina esta mujer, quienes juegan en las máquinas, principalmente los niños son quienes consideran que está bien invertido el dinero que les dan sus papás para perderlo en las maquinitas tragamonedas.

“A mí me dan mis papás, o a veces me da una señora porque le ayudo con mandados, son los que me dan dinero, y pues a veces gano, a veces pierdo, pero esos 20 pesos que me gasto diarios, a veces los multiplico, a veces también los pierdo todos, pero más son días que gano”, dijo una de las niñas que juega a diario en estas maquinitas.

Con el consentimiento de sus padres platicamos con esta niña que indicó que a diario gasta alrededor de 20 pesos en la maquinita.

Sin embargo con una sonrisa en los labios aseguro que en muchas ocasiones logra ganar: “Sí he ganado hasta 70 pe­sos en una vez, y pues esos mismos sir­ven para seguir jugando”, indicó.

Por cierto que no existe una licencia municipal para este tipo de máquinas en los establecimientos mencionados.

Al ser parte de los juegos y apuestas requieren de una licencia federal, mis­ma que tampoco tienen.

Por ello operan de manera irregular, es decir, fuera de las normas.