En repudio al ataque de uniformados contra Ángel y Edith

Por Verónica Espinosa

Guanajuato, Guanajuato (apro).- Mientras en esta entidad continúan las movilizaciones de protesta de estudiantes y comunidad de la Universidad de Guanajua­to (UG), la Comisión Nacio­nal de Derechos Humanos (CNDH) radicó el expediente de queja por el asesinato de un estudiante de dicha ins­titución por un agente de la Guardia Nacional, en un inci­dente donde otra alumna fue herida de gravedad.

El viernes, decenas de es­tudiantes del Campus de la Universidad de Guanajuato en León marcharon hasta la sede de la Guardia Nacional en esa ciudad, afuera de la cual se manifestaron; pegaron pancartas y dejaron veladoras encendidas.

“Nos falta una abeja en el panal y otra está gravemen­te herida, por ello pedimos justicia para ambos”, fue el mensaje de la convocatoria a la comunidad estudiantil, que acudió con playeras blancas y pancartas reclamando el ase­sinato de su compañero hasta las puertas de la sede de las fuerzas federales.

El jueves hubo marchas en las sedes de la Universidad de Guanajuato en Irapuato y la capital del estado, en las que incluso, de manera inédita, estuvo presente el rector Luis Felipe Guerrero Agripino, quien en otras movilizaciones de la comunidad para exigir justicia o seguridad no se ha­bía presentado.

En un comunicado, la CNDH informó el viernes que radicó el expediente de queja CNDH/2/2022/3962/Q por lo ocurrido la tarde del miércoles, en las inmediacio­nes de la División de Ciencias de la Vida en la comunidad El Copal, donde estudiaba la víctima, Ángel Yael Ignacio Rangel, de 19 años.

Según indicó el organismo en un comunicado, su perso­nal se puso en contacto con el padre de Ángel Yael, así como con personal de la Procuradu­ría de los Derechos Humanos en el estado para integrar el expediente de queja.

En este incidente participaron varios agentes de la Guardia Nacional que persi­guieron la camioneta en la que viajaban varios alumnos de la Universidad -presuntamente mientras hacían un operativo de vigilancia en el ducto de Pemex-, cuando los estudian­tes salían de un lugar donde tenían una reunión social.

En la persecución, uno de los agentes de la GN dispa­ró hacia la camioneta, dando muerte a Ángel e hiriendo a su compañera Edith Alejan­dra, de 22 años.

La Guardia Nacional reco­noció que no hubo un motivo para que su integrante disparara a los estudiantes, sino que fue “de forma unilateral”.

Al respecto, la CNDH dijo reprobar todo acto de violen­cia y acciones contrarias a la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza “que rige la actua­ción de la Guardia Nacional y demás instituciones que parti­cipan en labores de seguridad ciudadana”.