Enfrentan difícil situación en Tonalá

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

A la falta de clientela de los mototaxistas de Tonalá se suma el asedio de la Secretaría de Transporte, pues esta forma de movilidad está prohibida por el gobierno estatal/Foto: Francisco Tapia

Las cosas van de mal en peor para la economía de los mototaxistas de Tonalá.

“Mire la gente se fue a las playas, aquí todo va muy mal aquí no hay gente que use nuestros servicios, no hay bi­llete, apenas estamos sacan­do para nuestro lonche, aquí nosotros no tenemos apoyo de nadie, al contrario los del mismo gobierno nos quieren correr. Yo afortunadamen­te soy dueño de la moto y no tengo que pagar la liqui­dación, pero muchos de los compañeros tienen que andar buscando siempre sacar lo de la gasolina y la liquidación diaria y ya lo que les sobra es su ganancia que es práctica­mente nada; andan ganando como entre 400 y 500 pesos diarios, pero la verdad es que luego de pagar la liquidación para los que la pagan, y la ga­solina anda quedando como 100 pesos, pues qué hace uno con eso”, dijo uno de los cho­feres entrevistados.

Trabajar durante todo el día les representa a los chofe­res de los mototaxis tener que pagar por su alimentación en las calles, algo que hace más pesado con la carga económi­ca diaria.

“Anda uno todo el día, desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche, es cosa de andar todos los días trabajando. Lo malo es que a veces la gente no tiene para pagar lo que cuestan los via­jes y eso que nosotros trata­mos de que sea algo barato”, agregó.

Otro de los choferes en­trevistado también por este reportero destacó que es por desgracia el único trabajo que ha encontrado y del cual puede llevar el sustento a su hogar.

“Pues uno mejor no se queja porque de aquí es de donde sale para la papa, lo malo es que está muy tran­quilo ahorita”, dijo.

Al momento, en el mu­nicipio de Tonalá se con­tabilizan alrededor de 400 mototaxis que se están or­ganizando a través de una cooperativa para tratar de mantener la posibilidad de trabajar, pues este sistema de transporte no está regu­lado por el gobierno del es­tado, y es a través del mu­nicipio como han podido operar, aunque con constan­tes operativos de la Policía Vial que asimismo les repre­sentan pérdidas económicas fuertes y altas multas.