“Avalar la reforma eléctrica habría traído pérdidas para el país”, dicen

“Para garantizar el suministro eléctrico suficiente y a precios accesibles para la población es esencial contar con un sector energético limpio, innovador, competitivo y moderno”, algo que según la Canaco no era viable con la reforma

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Luego del freno que la oposición metió a la reforma eléctrica impulsada por el pre­sidente Andrés Manuel López Obrador, el domingo pasado en el Congreso de la Unión, la Cámara de Comercio de Gua­dalajara reconoció la labor de los diputados federales que hi­cieron esto posible.

A decir de la cámara, tal cual lo manifestaron hace unos días también para pedir que no se aprobara, de haber sido avalada la reforma se hubieran generado conse­cuencias graves a la econo­mía, al medio ambiente y al estado de derecho.

Por mencionar un ejem­plo de estas consecuencias, enunciaron, el monto de las indemnizaciones a pagar por el gobierno de México ha­brían sido de 70 mil millo­nes de pesos, por compras de activos y compensaciones a los inversionistas actuales por la rentabilidad perdida de negocios en marcha.

“Reiteramos que para ga­rantizar el suministro eléc­trico suficiente y a precios accesibles para la población es esencial contar con un sector energético limpio, innovador, competitivo y moderno. (Uno) con insti­tuciones públicas fortaleci­das, adaptado tecnológica y científicamente a la si­tuación actual que vivimos como planeta y que ofrezca las condiciones adecuadas para que el sector público como la iniciativa privada trabajen de la mano para el desarrollo de nuestro país”.

Aseguraron que todo esto se puede conseguir en un en­torno en el que exista la libre competencia, y sobre todo en donde se cumplan los trata­dos internacionales y se res­peten las inversiones.

Además, expresaron que es fundamental que cualquier reforma constitucional, ini­ciativa o modificación en le­yes del país cuente con una visión de futuro que incluya los posicionamientos de los diversos sectores de la so­ciedad para que sea válida. Todo esto logrado a través de acuerdos, negociaciones y puntos de coincidencia, den­tro de un marco democrático y de certidumbre jurídica.

“Exhortamos a las y los legisladores, tanto en la Cá­mara de Diputados como en el Senado de la República, a considerar estos elemen­tos y, que partir de ellos, se revaloricen en términos ge­nerales los ejercicios de par­lamento abierto, útiles para poder impulsar los cambios que necesitamos de una manera informada, sólida y consensuada”.