A pesar de la gran asistencia comerciantes se quejan de bajas ventas
Por Rafael Hernández Guízar
A reventar se encontraba ayer el mercado del mar en Guadalajara.
Cientos y cientos de personas acudieron a este sitio para comprar pescado y mariscos casi al cierre de la Semana Mayor. Pese a tanta gente que acudió a este sitio, los comerciantes dijeron que las ventas no han sido lo que esperan, así lo indicó Javier López, de la pescadería El Cardumen.
“Pues van lentas las ventas, hace años había más gente de la que ves ahorita, yo pienso que mucha de la gente o ya se fue a la playa o perdió la tradición. Pueden ser muchos factores los que estén influyendo, pero otros años a estas fechas ya estaba llenísimo reciente más que ahorita y había más venta”, narró el comerciante.
Y agregó: “Los precios se han mantenido, es más, yo digo que hasta han bajado, porque el camarón al menos está 20 por ciento más bajo que el año pasado”.
-¿Hay menos gente que años anteriores entonces?
-Sí, fácil. Yo creo que hay como un 30 por ciento menos de gente.
-Oiga, pero es que los precios son altos.
-El filete de pescado vale 140 pesos, vas a comprar de res y te lo dan en 170 pesos, entonces dónde está lo caro de los mariscos, todo está caro en general, pero también es porque si suben los precios hasta de la cerveza la gente lo sigue pagando.
Y es que a decir de este comerciante varios factores influyen para que dentro del mercado las ventas no sean las esperadas.
Uno de los problemas principales, según este comerciante, es la gran cantidad de ambulantes que el ayuntamiento tolera en los alrededores del mercado de la Calle 34, quiénes venden incluso verdura y mariscos, algo que consideran una competencia desleal: “Pues nos llenaron de ambulantes todo lo que es alrededor del mercado, eso es algo que sólo el ayuntamiento puede decir por qué pasó. Yo lo que puedo decir es que a mí en lo personal sí me afecta porque están vendiendo verdura también y ellos, pues claro, que pueden dar más barato que uno, cada año es lo mismo. Aquí los inspectores brillan por su ausencia, yo creo que es lo más seguro que les den un billete y ya por eso no vengan a ver qué está pasando”.
Pese a esto, los comerciantes esperan que en lo que resta de la Semana Santa y Pascua las ventas mejoren, pues si bien no han sido lo que ellos esperaban, tampoco se puede comparar con lo que se vivió durante el cierre en la pandemia, donde muchos de los vendedores se fueron casi a la ruina.