No firman acuerdos, solo dan promesas

A 30 años de las explosiones del 22 de abril, dicen que darán seguimientos a sus exigencias

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

Sonia Solórzano (derecha), representante de uno de los grupos de damnificados por las explosiones del 22 de abril de 1992/Foto: Archivo Página 24

Ante la reiterada queja por la falta de medicamen­tos o atención médica inte­gral que han sufrido, afec­tados de las explosiones del 22 de abril, en el barrio de Analco, dialogaron con au­toridades estatales; aunque no hubo acuerdos por es­crito, la administración se comprometió a darle segui­miento a todas sus exigen­cias, aseguraron.

Hace unas semanas un grupo de afectados denunció, en rueda de prensa, el reza­go del gobierno de Enrique Alfaro Ramírez para aten­derlos con sus necesidades; sin embargo, en la semana los cuatro representantes de los 56 afectados que toda­vía quedan en el fideicomiso fueron citados en Palacio de Gobierno para dialogar con autoridades de salud.

A decir de Sonia Solórza­no, representante de uno de los grupos, les aseguraron que en la farmacia en la que se surten de medicamentos ya no hay desabasto y que en el tema de las cirugías se empezarían a ver cuáles son las de más urgencia. Ade­más, les prometieron ver con la Secretaría de Asistencia Social el tema ortopédico y el de lentes, que también son aspectos que afectados nece­sitan: “Nos dijeron que aho­ra sí iban a estar comprome­tidos, pero de hecho lo que pensamos hacer los compa­ñeros es estar vigilando que realmente se cumpla al pie lo que están prometiendo. No te digo que esperaremos uno, dos o tres días, yo creo que si hay voluntad. Desde el primer momento nos tienen que cumplir y no esperarnos a un mes”.

En el tema de cirugías, recordó, son 8 compañeros los que las necesitan, sin em­bargo, expresó que hay casos como uno en donde la espera es de 10 años, en tanto que otra compañera -que está más delicada- es de siete años.

“Es una prótesis de ca­dera que por más que desde administraciones pasadas ha tenido el problema, llega esta (administración estatal) y le prometen, pero desgraciada­mente la espera de estos tres años ya la orilló a que ella ya no es candidata a la cadera. La señora ya presenta llagas, ya tiene que estar en una si­lla de ruedas, es decir, por descuido médico pues ya se agravó la situación”, lamentó Solórzano.

Por ello, espera que ahora sí la voluntad de autoridades resuelva lo rezagado, pues de lo contrario procederán a presentar quejas o denuncias ante instancias federales de derechos humanos o incluso hasta la misma Conapred, por la discriminación de la que siguen siendo víctimas.

“Les comentábamos a los funcionarios que les vamos a creer, que no queremos perder la esperanza con ellos (…). De todas formas, aunque no son las formas, les dijimos a los compañeros que si les van a dar todo, pues que se prepa­ren con medicamentos un mes para que estén lo más estable que puedan y a partir del 23 poner antenitas de atención y visualizar qué tanto fue el compromiso de ellos”, acotó Solórzano.