Investigadores piden “buenas prácticas” al vacacionar

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El turismo sostenible aspira al ideal de no comprometer los recursos y capacidades de las generaciones futuras “como el agua y los bosques, que hoy todavía disfrutamos”, en contraparte al turismo tradicional, que se concibe sin reparo de consecuencias medioambientales/Foto: Cortesía

El turismo masivo pro­porciona todos los servicios a sus clientes sin reparar en las consecuencias medioambien­tales y sociales como la con­taminación o el despojo del agua; como alternativa a ello está el turismo sostenible, que intenta no comprometer los recursos naturales de las futuras generaciones.

La profesora investigadora del Centro Universitario del Sur (CUSur), doctora Claudia Llanes Cañedo, especialista en turismo rural, indicó que las vacaciones se asocian con la estancia en complejos ho­teleros con todos los servicios incluidos para el descanso y el placer. “Pero nunca nos in­formamos a costa de qué o de quiénes pasamos esas vaca­ciones”, alertó.

Ahí se encuentra una ca­dena de afectaciones que van desde la carencia de agua de las comunidades locales, la basura generada o la especulación inmobiliaria; y en los trabajadores de algunas cade­nas hoteleras que trabajan sin prestaciones laborales.

“El gran turismo o el turis­mo tradicional piensa que los asistentes son reyes a quienes se ofrecen todos los servicios por una paga. Es una práctica que ofrece servicios muy ba­ratos donde el costo-beneficio es alto, sin conocer quién realmente paga estas vacacio­nes”, dijo.

Turismo sustentable

El turismo sostenible, de acuerdo con la doctora Llanes Cañedo, aspira al ideal de no comprometer los recursos y capacidades de las generacio­nes futuras “como el agua y los bosques, que hoy todavía disfrutamos”.

Lo común es que las gran­des empresas busquen el de­sarrollo económico a costa de las necesidades y derechos de las comunidades. “Si como empresa o como persona estás afectando a otras como, por ejemplo, el agua que usas para divertirte, ésta le falta a otra persona para beber o cocinar, y ya no estamos hablando de justicia social”, subrayó.

Aunque las empresas tu­rísticas sostenibles buscan el equilibrio ambiental y social enfrentan problemas en el al­cance de sus proyectos por la falta de mercadotecnia que, por el contrario, las grandes empre­sas emplean masivamente.

La Ley de Turismo del Es­tado de Jalisco establece que el objetivo del turismo susten­table es la generación del desa­rrollo sustentable y ecológico para mejorar la calidad de vida de los pobladores y prestado­res de servicios turísticos.

La opción de los intere­sados en los proyectos sos­tenibles son la búsqueda de opciones en directorios de destinos ofrecidos por la Se­cretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Se­madet) o de cooperativas de economías solidarias, turismo o recreación.

Otra característica del tu­rismo sostenible es el financia­miento de proyectos de con­servación, por lo cual restringe el uso de recursos y limita el impacto de los visitantes.

“Muchos turistas se quejan con este tipo de destinos por­que no tienen todos los servi­cios de excelencia o servicios que encuentran en el turismo masivo. Un ejemplo es la dis­ponibilidad del agua”, declaró Llanes Cañedo.

Otra desventaja es la falta de capacitación de los admi­nistradores, quienes descono­cen cómo asignar costos a los servicios y darle valor agre­gado a las promociones.

Al final, el consumidor eli­ge el destino de acuerdo con sus intereses y posibilidades económicas. Por lo anterior, Llanes Cañedo ofreció una serie de recomendaciones para generar buenas prácticas en ambas opciones turísticas.