Por Gloria Reza M.

Fotografía relevante a la nota.

Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara, calificó de “vende patrias” a los diputados que aprobaron el matrimonio igualitario; consideró que “nos dieron madruguete” al aprobar en paquete “la ideología de género”: esta aberración, agregó, busca destruir a la familia/Foto: Especial

(apro).- Luego de que el Congreso de Jalisco aprobó el matrimonio igualitario, san­cionar las terapias de conver­sión y reconocer la identidad de género, el arzobispo emé­rito Juan Sandoval Íñiguez calificó de “vende patrias” a los diputados y consideró que “nos dieron madruguete” al aprobar en paquete “la ideo­logía de género”.

“Es una cosa triste que, en este estado de Jalisco, estos legisladores que no repre­sentan al pueblo cristiano-católico de Jalisco, hayan aprobado algo tan serio, tan perjudicial, tan dañoso a lar­go plazo, como es destruir al matrimonio”, dijo el cardenal en un video.

Añadió que el “matrimo­nio lo creó Dios para la ho­nesta transmisión de la vida, estos (homosexuales) no trasmiten vida, lo que van a hacer es corromper a los que adopten, confundirlos cuando tienen en la misma casa que dizque papá y mamá, y los dos son hombres o los dos son mujeres. Es una aberra­ción enorme que puede traer mucho daño”.

En el video que se com­partió en redes, el cardenal expresó que dicha ideología es un “instrumento de domi­nación mundial, un instru­mento ideado por las altas cú­pulas del poder mundial para debilitar los pueblos, para corromperlos moralmente, para destruir la familia” y la religión.

También cuestionó que los legisladores aprobaron que “ni los padres de familia, ni los maestros, ni gente religio­sa puedan reorientar a los hi­jos, a los niños, a los jóvenes sexualmente desviados, está prohibido que los puedan re­orientar y oponerse a sus pre­ferencias sexuales, una abe­rración enorme, una dictadura de estado insoportable”.

El cardenal indicó que la decisión de la orientación sexual no debe ser del Estado, “no es un régimen comunis­ta”, sino únicamente de los progenitores.

De acuerdo con el carde­nal, la reforma al Código Civil busca destruir a la familia.

“Una sociedad sin fami­lia, es una sociedad débil, manipulable, una sociedad sin valores religiosos es una sociedad a merced del capricho de los gobernan­tes. Están debilitando a los pueblos para llegar (…) al nuevo orden”.

Aunque no se aprobó, el cardenal también lamen­tó que personas del mismo puedan adoptar, con lo cual arruinarán “a las criaturas y seguir promoviendo la ho­mosexualidad”, así como el aborto.

Con relación al aborto, el cardenal recordó a los católi­cos que, aunque sea legal, no está permitido por “la ley de Dios”, pues es el crimen de un inocente y es penado con la excomunión.

En la misma grabación habló sobre la supuesta crea­ción del virus del COVID-19 para “asustar a los pueblos”, al privarlos de la educación presencial, y endeudarlos para venderles la vacuna.