Ni sabíamos que existían, señalan

Gobiernos de Tlaquepaque y GDL los presumen como herramienta al alcance de víctimas de violencia, pero entrevistadas apenas se enteraron de este “recurso”

Por Rafael Hernández Guízar

Mujeres que sufren de violencia doméstica en San Pedro Tlaquepaque y Guada­lajara dijeron desconocer los dispositivos llamados pulsos de vida que ambos ayunta­mientos presumen como he­rramientas al alcance de las víctimas.

Luego de que ayer se anunciara la adquisición de 150 nuevos dispositivos lla­mados pulsos de vida en San Pedro Tlaquepaque, Página 24 salió a las calles a pregun­tar a las mujeres si los conocen y si pedirían alguno de estos, trascendió que la mayoría no tienen idea de su existencia.

“Pulsos de qué, no pues quien sabe qué es eso. Yo sí he tenido problemas porque mi marido cuando toma se pone bien violento, pero na­die me había dicho que uno puede tener de esas cosas, y menos que con eso pueden saber dónde andamos y has­ta escucharnos”, dijo una de las entrevistadas por este re­portero.

Otra mujer que dijo haber sido víctima de violencia, re­saltó que cuando ella acudió a denunciar no le dijeron que podía acceder a los mismos.

“No, ni sabía que hay de eso. ¿Cómo dijo que se llaman? (…) No tenía idea, pero yo creo que está bien, más si dice que si le apre­tamos saben dónde anda uno, ya ve que luego se les chispa la canica y no falta el que dice que lo van a des­aparecer a uno, pero, y uste­des que también nos pueden escuchar los de la patrulla cuando le apretamos, pues qué bueno porque luego cuando llegaron los policías a la casa siempre decía que yo estaba inventando todo y me acababa de amenazar de muerte mi marido”, indicó.

Ayer se dio a conocer la adquisición de 150 nuevos dispositivos de los denomina­dos pulsos de vida en el ayun­tamiento de San Pedro Tla­quepaque, con los que suman alrededor de 270 que están a disposición de las mujeres víctimas de violencia.

Trascendió también que pese a la gran cantidad de ór­denes de restricción activas en el municipio de San Pedro Tlaquepaque, ni siquiera una cuarta parte de las víctimas ha solicitado el uso y portación de los pulsos de vida.