Supuestos avances nada tienen que ver con sanear el caudal, denuncia activista
Por Gloria Reza M.
(apro).– A tres años de que arrancaron las obras de saneamiento del río Santiago con una inversión de 3 mil 418 millones, el gobernador Enrique Alfaro asegura que existen avances, sin embargo, para el activista ambiental, Enrique Lira no los hay, pide que no derroche dinero público y aplique la ley.Mediante un video, Enrique Alfaro anunció que a mediados de mayo dará a conocer un balance y que se financiarán “obras de urgencia por alrededor de 4 mil 500 millones de pesos que tenemos que pensar en un plan de inversión que se vaya desarrollando en el tiempo”.
Enrique Lira dice que los únicos avances que se observan son en construcción que no “tienen nada que ver con limpiar el río” y “todavía quiere pedir más millones. Lo que contamina un río son las descargas de aguas residuales y para eso no se ocupa ningún recurso público” sólo aplicar la ley.
Recalcó que se debe aplicar el artículo 29 bis 2 de la Ley de Aguas Nacionales que establece la suspensión de la concesión o aprovechamiento del agua al usuario que descargue aguas residuales que afecten fuentes de abastecimiento de agua o la salud pública.
También, debe hacer cumplir la Ley del Agua para el estado de Jalisco y sus municipios que en su artículo 15, fracción V señala que el que contamine el agua será responsable de su tratamiento ya sea directamente en su planta de tratamiento o “bajo el pago de costos de recuperación” “que impliquen su reutilización”.
Considera el activista que Enrique Alfaro disfraza las obras de saneamiento, pero “es más bien sanea y miento, porque es una mentira”.
Recomienda que el gobierno estatal obligue a cada empresa e industrias tengan una planta de tratamiento y “reutilizar el agua”, para que los ríos sean solo de “lluvia y venero”.
Ante el incumplimiento de la autoridad para limpiar el río, Enrique Lira adelanta que para octubre vendrán 14 obispos a Guadalajara a un Congreso por “el cuidado de la creación”, en el templo de San Bernardo.
Menciona que espera un resultado positivo como sucedió en Europa donde al unirse gobierno, iglesias, universidades y ciudadanos se limpiaron grandes ríos, y no se permiten descargas.