Basura y heces humanas saturan el ambiente

Vecinos, comerciantes y turistas lamentaron el pésimo estado en que se halla esta parte de Guadalajara, muy cercana al centro histórico

Por Rafael Hernández Guízar

Vecinos del barrio del Santuario, en Guadalajara, denunciaron la gran cantidad de indigentes que siguen to­mando las calles como baños, y que además causan desma­nes en la comunidad.

Y es que sobre la avenida Alcalde, tanto en el parque de El Santuario como en las afueras del Palacio Federal, una gran cantidad de indi­gentes llegan durante todo el día, mayormente por la noche para pernoctar y pasar ahí el rato; la molestia de los veci­nos es porque estos defecan en la vía pública, además de agredir ocasionalmente a las personas.

“Es una molestia, sabemos que la gente está en la calle y que es algo que debe atender la autoridad, que no lo está haciendo porque aquí vemos cómo simplemente no impor­ta lo que se haga o se diga, no hay ningún tipo de ayuda más que llegar y llevárselos, pero el día siguiente ya están aquí otra vez, es como si no hubiera ningún tipo de pro­grama para rescatar a los de la calle, y somos nosotros los que vivimos y tenemos nego­cio por aquí los que termina­mos pagando los platos rotos, porque a final de cuentas pues es nuestro entorno”, destacó Ramón García, uno de los en­trevistados.

Es fácil encontrar excre­mentos humanos por la ca­lle, algo que además causa una muy mala impresión en turistas y paseantes en gene­ral.

“Es una cochinada, íba­mos caminando y casi lo pi­samos, y pues sí da mucho asco, a mí ya no me quedan ganas de venir, además de que huele espantoso aquí”, dijo una mujer que estaba conociendo la zona.

“Vengo de Tabasco, y me dijeron que el centro de Gua­dalajara era precioso y que te­nía que venir a conocer aquí el barrio del Santuario, que a probar los buñuelos y la co­mida que venden aquí, y cuál va siendo mi sorpresa que voy caminando y casi piso excre­mento. Usted me va a perdo­nar, pero esto allá en Tabasco no es algo que esté pasando, allá el gobierno sí está al pen­diente”, dijo.

Tras recibir la denuncia de la ciudadanía acudimos a esta zona para hacer una revisión de lo señalado, y en efecto el aspecto de aquel lugar no es el más idóneo.

El olor es fétido, además de que sí hay una presencia alta de indigentes y por su­puesto mucha basura por las calles.