Y la mayoría de productos básicos aumentaron de 3 a 10 pesos, lamentan ciudadanos

Antes se podía comprar lo justo para comer decentemente; ahora ya no alcanza para lo esencial: además del insumo básico de la dieta de los mexicanos, el aceite de cocina se cotiza por los cielos

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

La crisis económica generada por la postpandemia, sumada a la que se vive por el conflicto bélico en Europa, han generado una escala de precios sin precedente que afectan en lo más básico a los ciudadanos, muchos de los cuales se debaten ahora en elegir entre comer tortillas o comer frijoles/Foto: Archivo Página 24

Nuevos aumentos en los precios de los productos de la canasta básica tienen a las personas con los nervios de punta.

Cientos de familias deben ante la desesperación por no poder acceder a veces ni siquiera a las tortillas pues has­ta estas han subido de nuevo su precio.

“Ya vale 22 el kilo, y eso pues hace que no podamos a veces comer ya, por­que de no ser en la tortilleros directo no le venden a uno menos del kilo, luego también, el precio del huevo volverá a subir, está casi en 40 pesos, el aceite que está en más de 50 pesos y la bo­tella no trae ni un litro, ya a mí en la casa me pasó que no pude hacer de co­mer, porque ya no le ajusto, tuve que pedir fiado en una tienda para darles de comer y echar lonche a mi marido y a mis hijos”, lamentó la señora Ramona Godínez, una de las entrevistadas en las cercanías del Tianguis del Sol, en la co­lonia Residencial Moctezuma del muni­cipio de Zapopan.

“Bueno, aquí no tenemos tantas op­ciones como tienen en otros lugares, al menos no para comprar barato. Sí hay mucho comercio pero todo está muy caro, entonces como todos están su­biendo los precios en el mercado, pues más lo suben en las tiendas, pero aún si uno va a los mercados también están subiendo los precios, ya no está ajus­tando para hacer de comer y eso ya está muy preocupante, porque de alguna manera antes al menos salía para hacer de comer bien, pero ahora ya no esta­mos haciéndola, me dio tanta vergüen­za el otro día tener que ir a pedir que me fiaran unas cosas y al día siguien­te ir a pagarlas porque no tenía ya ni para hacer de comer, y nunca nos había pasado esto pero se juntaron las cosas, subieron los precios, todo está mal”, agregó.

A decir de esta molesta mujer y otras más entrevistadas por el reportero de la voz, resulta trascendental que se fije por parte de las autoridades federales y estatales alguna estrategia para garan­tizar el abasto de alimentos en los ho­gares, al menos con productos básicos que les permiten a las personas seguir comiendo.

Por cierto que tras un recorrido por al menos 10 establecimientos de comi­da de la zona, constatamos que en efec­to la mayoría de los productos subieron entre 1 y 10 pesos.