Resultados de la primera encuesta sobre violencia de género, realizada por la UdeG

Cinco de cada diez muje­res del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) ha sufri­do alguna clase de violencia sexual, además hay un 4.5 por ciento, lo que equivaldría a cerca de 90 mil que han sido forzadas a tener relaciones sexuales, afirmó el maestro en derecho César Omar Avilés González, director del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo (CEED), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Lo anterior en el marco de la inauguración del Encuen­tro Futuro para Todas. Make it happening, que organiza el CEED a través de la Cátedra del Futuro, en la sala Guiller­mo del Toro, del Conjunto Santander de Artes Escéni­cas.

Avilés González dio a co­nocer los resultados de la pri­mera Encuesta sobre violencia de género realizada en el Área Metropolitana de Guadalajara y cuyos resultados están a dis­posición de los interesados en la dirección Encuesta_violen­cia (udg.mx).

Indicó que el 78 por cien­to de las mujeres del AMG ha sufrido alguna clase de vio­lencia. El 64 por ciento de las mujeres ha sufrido violencia psicológica; el 27 por ciento ha sufrido alguna clase de vio­lencia física; el 38 por ciento ha padecido o padece vio­lencia económica y el 11 por ciento han recibido un sueldo menor por un trabajo igual realizado por otra persona.

A pesar de lo escalofrian­te que puedan ser estos da­tos, hay algunos rayos de es­peranza porque, al parecer, el feminismo está ganando terreno en el AMG. Más de las tres cuartas partes de la población están de acuerdo en que los hombres deben de participar en las labores domésticas y crianza de los hijos; el 61 por ciento consi­dera que ser hombre o mujer no define las capacidades para el trabajo y el 74 por ciento están de acuerdo en que las mujeres tienen dere­cho a decidir sobre la opción de ser o no ser madres.

Patricia Guadalupe San­doval Martínez, directora de Acceso de las Mujeres a la Justicia, de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, del Go­bierno de Jalisco, destacó que cada 3.5 minutos una niña o una mujer en México es vícti­ma de violación.

“Esa cifra no es comple­tamente real porque ni el 10 por ciento de las mujeres y las niñas se atreven a de­nunciar”, añadió durante las charlas “Encuentro futuro para todas”.

Lamentó que no se hayan generado las condiciones para que las mujeres se sien­tan seguras al ir a denunciar y destacó que un estudio por ella realizado hace alrededor de 11 años indicó que muchas mujeres empiezan a ser víc­timas de violencia sexual en este país a los 6 años, y eso incluye la violencia sexual que puede haber en casa o en las calles.

La maestra Violeta Yaz­mín Sandoval Cortés, segun­da visitadora de la Defensa de los Derechos Universitarios de la UdeG, mencionó que en estados como Campeche y Nayarit, actualmente el rapto puede ser indultado mediante matrimonio con la mujer.

Compartió que 11 mexica­nas son asesinadas al día en promedio. De éstas, 0.3 por ciento son menores de edad y 41 por ciento son asesina­das en el hogar. Es decir, mu­chas son privadas de la vida por personas con las cuales deberían sentirse seguras, en teoría.

La doctora Susana Gabrie­la Muñiz Moreno, coordina­dora del Centro de Estudios de Género de la UdeG habló sobre el trabajo doméstico.

Destacó las peores con­diciones en las que trabajan las amas de casa, y encima se tiene el descaro de hacerlas creer que no trabajan.

Aclaró que el INEGI ya reconoce el trabajo domésti­co y lo calcula, y esa instan­cia señala que hay 2 mil 800 millones de horas de trabajo doméstico al año.

El trabajo doméstico en México vale más de 6 billo­nes de pesos al año. Eso es, 27 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que significa que es más alto que las remesas, las cuales re­presentan un 3.8 por ciento del PIB.

Resaltó que las personas que hacen trabajo domésti­co, incluyendo las madres de familia, deben tener los dere­chos de cualquier trabajador como descanso, vacaciones y pago.

“Hay quien dice que el pago es el amor, pero yo digo que la excusa más grande es el amor para no pagar”, dijo.

Destacó que el estado es el que debería de hacer el pago en representación de la socie­dad, y añadió que el trabajo doméstico no remunerado es el motor oculto que sostiene las ruedas de la sociedad y economía girando.

También participó el doc­tor Iz González, colaborador de ONU Mujeres, quien ha­bló sobre la necesidad del lenguaje incluyente en un clima de respeto e igualdad de derechos.