Gobierno de Tonalá y Siapa los abandonan a su suerte

Tienen al menos 10 días sin servicio; no llegan soluciones, solo paliativos

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“Cada día es mucha la gente que necesita el agua y muy poca el agua que llevan, a uno no le dan lo que quiera, le dan lo que según ellos toca”, lamentó una de las vecinas afectadas por la nula acción del gobierno y del Siapa/Fotos: Francisco Tapia

Ya son 10 días sin agua potable en la comunidad de El Vado, en Tonalá.

Ni el ayuntamiento, a cargo del morenista Sergio Chávez, ni el Sistema Inter­municipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarilla­do (Siapa), dan soluciones, solo paliativos.

“Nosotros desde el otro viernes de la semana pasada ya no teníamos agua y nos han mandado una pipa, dos pipas en dos semanas, una por semana y no ajusta por­que yo apenas alcancé a lle­nar tres garrafones, la verdad es que nos tienen sin agua desde hace más de 8 días, no se vale”, dijo María Esteban, una de las entrevistadas.

“A parte no nos dijeron, nomás la quitaron”, agregó la vecina.

Mencionó que llegan pi­pas y la regalan, pero “cada día es mucha la gente que necesita el agua y muy poca el agua que llevan, a uno no le dan lo que quiera, le dan lo que según ellos toca”.

Cansados de vivir esto, hicieron un llamado al Siapa: “Mire que se pongan las pilas, porque siempre llegan los re­cibos bien altos y le aseguro que esta vez no va a ser la excepción, otra vez va llegar bien caro el recibo del agua y no es justo. A mí me llegaba el estimado anual de mil 500 pesos, ahora me llegó de tres mil, y pues dicen que es por el que yo la gasto”.

Para esta mujer y muchos otros de sus vecinos, la des­esperación es enorme, ya que apenas solo algunas cubetas logran llenar para el manteni­miento y funcionamiento de toda su casa.

Vecinos de la colonia Pal­mas clamaron al alcalde Ser­gio Chávez por ayuda.

“Pues sí porque esa es otra cosa, no tenemos agua para todo mundo la cobran con su fregado ese estimado anual. A muchos se les disparo en más de lo doble de lo que pagába­mos y pues como que no es justo, todo lo que uno puede ahorrar es positivo”, soltó la mujer.