Se quedará entre nosotros como el resfriado común: Infectólogo del CUAltos

“Nadie, en este momento, puede decirlo a ciencia cier­ta. Los científicos apuntan a que nos dirigimos a una fase de endemicidad –lo que sig­nifica que el coronavirus se quedará entre nosotros como el resfriado común, el sida, el sarampión, la malaria y la tuberculosis–; y lo estamos viendo en variantes que pue­den ser más leves, pero que igualmente se propagan a ni­vel mundial”, declaró Jaime Briseño Ramírez, jefe del Departamento de Clínicas, del Centro Universitario de los Altos (CUAltos), doctor en la conferencia “COVID-19. ¿Nos acercamos al fin de la pandemia?”.

En el ciclo de conferen­cias de Actualidades en sa­lud, que organiza el CUAl­tos, el infectólogo Briseño Ramírez alertó que estamos lejos de que la pandemia esté por terminarse, a pesar de tener más de dos perio­dos de descenso con la va­riante ómicron, ya que la cantidad de contagios por día siguen siendo alrededor de 50 por ciento de positivi­dad en México, y ocupamos el puesto 74 en el mundo en tener las dos dosis de la va­cuna.

“Estamos prácticamen­te en el pico más alto de lo que fue con la variante del­ta, esto no se ha acabado, es una muy alta tasa de posibi­lidad”, dijo.

Reconoció que contar con la vacuna y con trata­mientos antivirales cada vez más efectivos, y la inmuni­dad previa, permitirá entrar en un período relativamente inactivo.

“Se estima que más de la mitad de la población mun­dial se habrá infectado de ómicron a finales de mar­zo de 2022”, que ha sido la variante considerada hasta ahora menos riesgosa, pero más transmisible.

En cuanto a la variante delta, Briseño Ramírez in­dicó que se determinó que fue aproximadamente 60 por ciento más transmisible que la alpha, más infecciosa que las primeras cepas del coro­navirus y que se multiplica más rápido y a niveles más altos en las vías respiratorias de las personas infectadas, lo que podría superar las respuestas inmunitarias ini­ciales contra el virus.

“Mientras la mayor parte de los biólogos evolutistas digan que el SARS-CoV-2 va por dos caminos, que son el seguir siendo más trans­misible y evadir el sistema inmune, eventualmente esta­mos propensos a que alguna mutación de un atributo sea una variante más severa; por eso es tan importante seguir investigando la evolución molecular”, expresó.

El infectólogo afirma que el impacto de la transmisión futura del coronavirus será menor, debido a que ya exis­te una amplia exposición al virus, vacunas adaptadas a nuevos antígenos o variantes, conocimiento de pacientes vulnerables que pueden pro­tegerse a sí mismos siguien­do las medidas de sanidad, y que el COVID-19 se con­vertirá en otra enfermedad recurrente que los sistemas de salud y las sociedades de­beremos gestionar.