Residuos estancados vuelven insoportable el ambiente: Vecinos
Por Rafael Hernández Guízar
Un arroyo de aguas negras atraviesa por la calle Emiliano Zapata al cruce con la calle Alberca, en la cabecera municipal de Tonalá.
Se suponía que este sería un arroyo de aguas pluviales; sin embargo, aun cuando es temporal de invierno y no llueve, continúa brotando agua pestilente, llena de desechos sanitarios y que hace imposible a los vecinos de la zona tener sus ventanas abiertas.
“Huele bien feo, como a huevo podrido, así huele, horrible, y lo peor es que de veras que hasta dan ganas de vomitar, es una cosa que no se aguanta, uno mejor tiene que cerrar la ventana y las puertas, y bueno, a veces cuando está haciendo mucho calor pues uno quisiera abrir la ventana para que pasara el aire, pero la verdad es que no se puede tener la ventana abierta, porque como le digo se nos hace bien feo el olor,
eso pues hace que uno tenga ganas de irse de aquí pero desgraciadamente no tenemos a dónde irnos, porque no tenemos ni dinero”, dijo una de las vecinas entrevistadas.
Y es que esta vecina es una de las más afectadas, pues su casa limita justamente con este canal de aguas nauseabundas.En el ayuntamiento ya están enterados de la problemática y no han hecho nada al respecto.
Se pidió desde la anterior administración que les ayudaran para evitar que continuara pasando agua sucia por su comunidad, pero nada se ha hecho.Son aguas negras que vienen de las viviendas que están ubicadas en el corazón de la cabecera municipal.
“Pues qué hacemos. Ojalá que el presidente municipal, este Sergio Chávez, sí tenga compasión de nosotros, porque de verdad no sabe lo feo que es vivir así, es bien desesperante que nadie nos haga caso”.
Cansados de vivir con los horribles aromas en su comunidad, los vecinos de esta zona exigieron a su presidente que actúe de inmediato, que envíen personal de la Dirección de Ecología y a quien sea necesario para resolver el problema de las aguas contaminadas.