Lacras robaron las puertas a los baños, y hasta los juegos para niños: Vecinos

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

El parque ubicado sobre la calle Emiliano Zapata, en el centro de Tonalá, debería ser un sitio de esparcimiento para los niños, pero ni siquiera hay pasto en los alrededores. Sólo ha servido para que drogadictos vayan a consumir su veneno y para que se guarezcan todo tipo de malvivientes/Foto: Francisco Tapia

En un nido de delincuen­tes se convirtió un parque ubicado sobre la calle Emi­liano Zapata, en la cabecera municipal de Tonalá.

El parque, abierto las 24 horas del día, ya ha sufrido actos de vandalismo al ex­tremo, al grado de que se han robado desde los juegos hasta las puertas de los baños.

“Hay mucha delincuencia, la verdad es que cuando he­mos venido por aquí ya tarde hasta da miedo pasar cerca del parque, y está muy peli­groso; por eso deberían de hacer algo porque aquí casi no vienen niños, porque ya no hay juegos, ya se lo robaron, bueno se robaron hasta las puertas de los baños, ya cuan­do uno quiera hacer si alguien pasa te va a ver ahí sentado, pues sí sería muy bueno que vinieran los del ayuntamien­to a darse una vuelta para ver qué se necesita”, dijo Daniel, uno de los entrevistados ayer por este reportero.

Con tierra donde debería de haber pasto, el parque funciona sólo para que los drogadictos consuman de todo, y lo peor es que casi no hay vigilancia en la zona que ayude a las per­sonas a sentir tranquilidad al estar dentro de este parque.

“La patrulla no pasa y eso es muy malo porque pues es cuando aprovechan los pin­ches vagos para hacer lo que le da la gana; entonces, con qué confianza vienes a traer aquí a tu familia, ¿para qué, para que los asalten?, no gra­cias, mejor nos quedamos en la casa”, agregó el molesto ciudadano.

Y es que si bien un parque ayuda bastante al esparci­miento de los vecinos de toda la colonia, las condiciones que presenta este espacio no permiten su uso y disfrute.

Por ello, vecinos de la zona exigieron a su presiden­te municipal, Sergio Chávez Dávalos, que haga algo al res­pecto.