Comerciantes avizoran que se prolongará el golpe a la economía
Por Rafael Hernández Guízar
Hasta en 100 pesos podría llegar a venderse el kilo de limón esta próxima temporada de cuaresma, adelantaron comerciantes de diversos mercados en Guadalajara, como el del mar y el Felipe Ángeles.
Y es que si de por sí ya el kilo de limones no baja de 70 pesos en la mayoría de comercios de la ciudad, durante la próxima temporada de cuaresma podría llegar a incrementarse aún más, ante los altos costos que representa para los comerciantes adquirir este producto del campo, insumo básico para la alimentación de los mexicanos.
“Mire jefe, ahorita está como en 70 el kilo del limón bueno, porque el que vale 50 casi no trae nada de jugo; entonces los que están así bien que de verdad valen la pena sí van a llegar como hasta los 100 pesos porque como están llegando muy caros pues uno tiene que ganarle algo y pues ni modo, así va a estar de caro”, dijo uno de los comerciantes entrevistados.
“Nos pesa mucho porque ahorita sabemos que la gente por la pandemia no tiene casi dinero, y pues andar comprando limones tan caros no es negocios ni para los que los van a comprar ni para los que los estamos vendiendo porque la gente compra menos y mucho del producto a veces se nos queda, y pues ojalá que sí baje el precio porque así no nos conviene a nadie; que regrese como estaba antes sí sería negocio”, agregó otro ciudadano entrevistado.
En tanto las madres de familia lamentaron los incrementos en los precios de los limones y aseguraron que se ha vuelto un producto sumamente difícil de consumir, aunque es muy utilizado para la mayoría de los platillos que se preparan sobre todo durante la cuaresma.
“Pues para el pescado por ejemplo porque no sabe el pescado sin limón y pues ni modo; y luego sube el pescado, el camarón y también sube el limón y el aguacate, pues vamos a tener que comer no más que tortas de papa y cosas así porque ya no nos va a ajustar para más”, señaló la señora Gloria Villegas, una de las entrevistadas.
El día de mañana miércoles inicia la cuaresma, y tanto comerciantes como ciudadanos que consumirán productos del mar y limones esperan que los precios sean accesibles y no se disparen, ante la imposibilidad que al momento representa gastar cantidades extra de dinero en la alimentación.